El significado de derecho

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Derecho significa rectitud y, en el campo de las relaciones políticas, rectitud es justicia, y justicia, comportamiento moral. Sin esta disposición, el Estado no puede cumplir su fin supremo que es el orden respetuoso de la dignidad del hombre libre.

El derecho, hoy, es costumbre y tradición, como lo fue hace 2.500 años en la Roma republicana, más vinculado a una sociedad concreta que a un planteamiento filosófico general. Así, el derecho llega a ser una solución jurídica a una presente necesidad social, con tendencia a convertirse en la más práctica de las ciencias.

El derecho es realidad jurídica, pero también norma que se ha de dictar para resolver las necesidades de la nueva sociedad que ese mismo derecho va creando. De aquí que al derecho podemos considerarlo como el esfuerzo colectivo permanente para construir una sociedad justa. El derecho mira hacia el futuro porque es la libertad de la sociedad aún inexistente.

La norma jurídica deriva de la ética y su objetivo es imponer la moral a una determinada sociedad. Paralelamente, el Estado democrático promueve el bienestar general, por lo que ambos –derecho y Estado– participan de la misma intención. Derecho es solo aquel conjunto de normas jurídicas que organizan y ordenan el Estado democrático. En consecuencia, derecho y democracia se unen y confunden en su deseo común, llegando a ser exactamente lo mismo.

La finalidad. Todo derecho es incomprensible sin el propósito de lograr la felicidad, y todo Estado democrático carece de razón que lo justifique si se aleja de esa finalidad. Lo que ambos pretenden no es el orden, como concepto abstracto, sino “el orden puesto al servicio de la justicia y la libertad, valores que constituyen la razón de ser del derecho”.

Esta razón justifica también la existencia del Estado que eleva a categoría de derecho público los principios de la democracia, al incluirlos en las constituciones políticas, otorgándoles, de esta manera, categoría de valores superiores de sus ordenamientos jurídicos. El Estado, así constituido, se convierte en democrático y social de derecho

Esta idea no es moderna, miles de años tiene de andar inquietando la mente de gobernantes y teóricos de la ciencia política. Es posible que los primeros que la percibieron fueron Solón y Pericles en Atenas, cuando manifestaron que, en una democracia, “gobiernan las leyes, no los hombres”, y que “la obediencia a las leyes, principalmente a las que están establecidas para ayudar a los que sufren injusticias, evidencia el alto sentido moral de un pueblo”. La democracia es el régimen de la libertad; pero si un sector social carece del mínimo vital, está en discusión el orden social y lo que podemos entender por democracia. Si no hay pan no hay libertad. Es inmoral el régimen que no promueve la justicia.

Las leyes que no tienen sustento en principios de libertad y de objetivos de bienestar, son leyes, pero no derecho. Carece de alma la ley que oprime; alma tiene la ley que libera. Nada más la legislación liberadora puede considerarse como derecho. La palabra “ley” quiere decir verdadero y justo. Y eso, exactamente, significa democracia.