El PLN no renuncia a su visión de país

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Con respecto al editorial de este medio, del 4 de noviembre (intitulado “Lamentable desempeño del PLN”), la fracción parlamentaria del Partido Liberación Nacional en pleno ha expresado en diferentes oportunidades su congruencia con lo que el partido, desde hace años, viene planteando como propuesta para sanear las finanzas públicas, aun a costa, como ha sido, de un deterioro de su caudal político.

Hemos propuesto reformas al empleo público, un plan fiscal rechazado por la Sala Constitucional y una ley de contingencia fiscal para ser ejecutada por el actual gobierno.

Hemos pretendido y logrado agilizar la tramitomanía institucional y fortalecer los programas de competitividad para generar más riqueza y empleo.

En mayo del 2014, una importante mayoría de ciudadanos escogió un gobierno que pensaba diferente al modelo liberacionista. A ellos les corresponde lo bueno, lo feo, lo bonito y lo duro de lo que es gobernar, y asumir con altura y criticidad los fallos, vacíos, omisiones e irresponsabilidades que se comentan en este periodo.

El presupuesto es solo un instrumento en este debate, y mientras no existan cambios estructurales diferentes, recortar algunas partidas no va a resolver el problema del déficit fiscal.

El proyecto aumenta un 2,8% en relación con el actual, y procede recordar que el 95% del presupuesto está comprometido por obligaciones legales y constitucionales. Por ejemplo, Liberación propuso reducir ¢26.000 millones en un total de 581 subpartidas revisadas y analizadas, en todos los títulos y los programas presupuestarios, que se referían a aquellas que no estuvieran comprometidas legalmente, para no dejarlas sin contenido por razones legales. No contó con los votos de subcomisión, ni de comisión y además representaba un 0,09% del PIB.

Con un déficit presupuestario proyectado de un 6,9%, claramente no se logra generar ningún cambio en la reducción del déficit. Aun el acuerdo con el gobierno, de una reducción máxima de ¢48.000 millones, que implica un 0,16% del PIB, sigue sin ser suficiente para impactar en la reducción del déficit como se necesita.

Liberación condicionó sus votos a esta reducción, aspecto que ha sido firmado por el señor ministro de Hacienda con el visto bueno del presidente Solís.

La propuesta del PUSC, utilizada para hacer olvidar su responsabilidad con el aumento desmedido del presupuesto del 2015, no dista mucho de la nuestra, con la excepción de que ellos están dispuestos a recortar el presupuesto universitario, que tampoco va a producir una reducción importante del déficit fiscal.

En este escenario, preferimos optar por apoyar la gestión que nos propusieron líderes estudiantiles universitarios de no tocar el FEES, pero sí fiscalizar su ejecución.

El Partido Liberación Nacional está dispuesto a apoyar las reformas estructurales que ha propuesto en el pasado y que deben ser asumidas por el gobierno, pero sabemos que al señor presidente no le interesa pagar el costo político, al igual que a representantes de diferentes sectores económicos y de pensamiento no les interesó, ni les interesa, la aprobación de un plan de contingencia fiscal progresivo que genere ingresos frescos, que fomenten el crecimiento del sector productor nacional, y así generar más riqueza y empleo.

A algunos les interesaría más, antes de ver afectadas sus ganancias, que se cierren programas sociales o se reduzca el Estado con los respectivos despidos que ello implica.

En nuestra visión de mundo, esto no pasa por dejar de proteger a los jóvenes en sus anhelos de estudios universitarios; a las municipalidades en sus luchas por mejorar la infraestructura local y la generación de empleo; por proteger programas como las redes de cuido o los CEN-Cinái, o que destruyamos el Estado social de derecho, sino más bien por eliminar prebendas odiosas que tienen pequeños sectores del aparato público y por ordenar la casa con leyes contra el fraude y la evasión fiscal, manejo eficiente de las finanzas públicas, entre otras.

El autor es jefe de fracción del PLN.