El nuevo inglés del siglo XXI

Es importante que jóvenes y niños aprovechen la plataforma de Internet

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Digámoslo de esta forma: la programación es el inglés del siglo XXI. Por supuesto que hablar una segunda lengua sigue siendo vital, pero en un mundo globalizado –dominado por la computación–, aprender el lenguaje de la programación abre puertas... y conecta.

Por eso es tan importante que los jóvenes y los niños aprovechen la plataforma de conocimientos que ofrece Internet, pues muchos de los cursos y tutoriales son gratuitos o tienen un costo razonable.

En regiones periféricas, donde la oferta educativa es más limitada, esa llave al conocimiento adquiere otra dimensión.

¿Por qué privar a un joven de Talamanca, de Osa, de Buenos Aires o de Upala de la oportunidad de aprender programación web, Visual Basic, Java, Excel o Photoshop? El otro día un conocido me decía: “¿Para qué llevarles Internet si ellos no lo necesitan?

¿Cómo sabemos que no lo necesitan? Por el contrario, al negarles el acceso les cerramos las puertas a un sinfín de oportunidades y limitamos su crecimiento.

Conexión. Pensemos en esto: a las regiones periféricas del país, con Internet de banda ancha y unidades remotas de infraestructura educativa podemos integrarlas de manera rápida y barata. No necesariamente se tienen que construir enormes edificios o costosas carreteras para llevar el conocimiento a esas zonas.

¿Por qué concentrar, entonces, las oportunidades en el Valle Central si allá fuera hay jóvenes que merecen acceso a estas? Entre el 2008 y el 2010, el 82% de los graduados de las universidades residían en la Gran Área Metropolitana.

Eso implica que cientos de muchachos de regiones periféricas tuvieron que abandonar sus comunidades para estudiar y es probable que nunca regresen. Así, el conocimiento que adquieran y el bienestar que alcancen no beneficiará a sus pueblos.

Allá, fuera del Valle Central, hay puñados de jóvenes que son parte de la Costa Rica que puede más.

El autor es presidente del PUSC.