El día siguiente

Mis ideales en torno al país que quiero me seguirán motivando luego de haber votado de manera informada

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

En unas horas habrá pasado este capítulo electoral y usted habrá votado por quien mejor le pareció. Su voto universal, secreto, directo y libre se contará a favor de uno de los 25 aspirantes.

En mi casa y en mi barrio, en Ciudad Quesada, algunas personas mayores que aún votan por tradición, a veces separadas de la información que exigen los nuevos tiempos, igual convivirán con quienes hicimos un trabajo, quizás más minucioso para marcar la equis en las papeletas.

Todos con la responsabilidad cumplida de haber acudido a la urnas seguiremos siendo costarricenses este lunes 7 de febrero.

El nerviosismo que nos ha acompañado en estos días ojalá se vaya disipando. No fui la única que estuvo confundida y preocupada por el futuro político incierto del país. Sentimientos de depresión, miedo y muchas dudas fueron la tónica en esta primera etapa electoral en el seno de nuestras familias.

A pesar de la incertidumbre, de haber dudado por quién votar y, hasta cierto punto, de aprender a manejar mi frustración como ciudadana, evité el camino fácil de no votar, y reafirmé mi derecho y mi deber de acudir a la urna. Podría ser ganadora o perdedora, pero de fijo formaré parte de las tareas colectivas mediante las cuales colocamos en manos ajenas nuestra confianza, al menos durante cuatro años. ¡Así es el juego democrático!

A los muchos partidos políticos y, por ende, a los muchos excandidatos, a partir del lunes, les corresponderá hacer su tarea también. Las propuestas nuevas, antiguas y hasta las nulas, nos gusten o no, formarán parte de la agenda nacional venidera del 2022-2026, más si algunos por ir con doble postulación lograron colarse en Cuesta de Moras.

Desde la óptica ciudadana, votar no es solo ir al centro de votación correspondiente y elegir uno; esta acción conlleva mucha sensatez y compromiso con el país, por lo que hay que informarse correctamente. Y a partir del lunes, dar seguimiento al cumplimiento de las promesas que finalmente nos inspiraron.

El compromiso de estudiar, de involucrarnos e indagar a fondo contrasta con la idea que aún circula en la mente de alguna gente de marcar la equis sin cuestionarse los pasados y los hechos. Quizá lamentaremos que pocos se tomaron el tiempo de investigar sobre su voto legislativo porque los futuros diputados serán sumamente importantes, y muchas veces lo olvidamos en un listado de nombres.

En mi caso, mis ideales personales en torno al país que quiero me seguirán motivando luego de haber votado de manera informada para presidente y para diputados por Alajuela.

La autora es estudiante de Comunicación en la UCR.