El apoyo de Costa Rica a Nelson Mandela

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Probablemente no existe en la política de nuestro tiempo una figura más popular, admirada y universalmente respetada que el sudafricano Nelson Mandela. Es un ícono de lucha a favor de los derechos humanos y en contra del apartheid , política de segregación racial y de organización territorial aplicada de forma sistemática en África del Sur de 1944 a 1990.

Una de las peores manifestaciones de este régimen fue la Ley de registro poblacional ( Population Registration Act ) según la cual todos los sudafricanos fueron clasificados racialmente dentro de una de tres categorías: blanco, negro o “coloreado” (de ascendencia mixta). Algunas de las principales medidas impuestas por el apartheid fueron la prohibición del desplazamiento de negros en determinadas zonas de las ciudades, el sistema de educación diferenciado y la educación superior prácticamente inaccesible para la mayoría de los negros, así como la segregación de la población negra en la utilización de determinados servicios públicos, como los autobuses y baños públicos, y su exclusión del gobierno nacional.

Nelson Mandela se opuso a ese régimen desde 1943, cuando se incorporó al Congreso Nacional Africano (ANC), organización abanderada del nacionalismo negro. Luego de la matanza de Sharpeville (1960), donde murieron 69 personas opuestas a las leyes racistas, Mandela fue perseguido y salió de su país para reagrupar y fortalecer su movimiento. Sin embargo, a su regreso en 1964 fue acusado de sabotaje y sentenciado a cárcel de por vida. Gracias al esfuerzo de muchas personas, organizaciones y Estados, en 1991 Mandela fue liberado y se inició un proceso para lograr la solución pacífica frente al apartheid . Sus esfuerzos le valieron, en 1993, el Premio Nobel de la Paz y un año después, fue elegido presidente de su país, donde conformó un gabinete multicultural.

En las Naciones Unidas, la discriminación racial se convirtió en uno de los temas principales cuando los países africanos lograban su independencia y la masacre de Sharpeville empezó a sensibilizar a la opinión pública mundial respecto de los peligros del apartheid y de la discriminación racial.

En 1963, la Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial y creó el Comité Especial contra el Apartheid , encargado de estudiar la política racista del Gobierno de Sudáfrica. Ese comité, integrado por representantes de Estados africanos, eligió como su vicepresidente a un costarricense, don Fernando Volio Jiménez, para reconocer los aportes que desde distintos campos había hecho contra el régimen discriminatorio. Luego de su elección, Volio manifestó: “(') hoy se inicia una nueva etapa en el esfuerzo que incansablemente realiza la ONU, con el fin de hacer que se elimine la odiosa política de segregación racial (')”. En 1965, como presidente interino del comité, Volio señaló ante la Asamblea General de Naciones Unidas: “(...) El futuro de Sudáfrica deberá ser resuelto por el pueblo de Sudáfrica, en una libre discusión. No puede haber ni paz ni solución si a la gran mayoría del pueblo se le niega la libertad fundamental de participar en las decisiones de su país (')”.

Cabe recordar que el establecimiento del Comité Especial contra e l Apartheid , con el mandato de promover iniciativas internacionales y presentar informes, con recomendaciones, a la Asamblea General y al Consejo de Seguridad, dio lugar a la adopción de iniciativas significativas que ayudaron a la apertura democrática en la nación africana.

En1996, Nelson Mandela hizo un reconocimiento al trabajo de Fernando Volio e incluso le dedicó el libro que este último había escrito. Allí, Mandela le reconoce como un dinámico y excepcional diplomático.

La eliminación de la discriminación racial, arraigada durante siglos y reforzada por algunos acontecimientos recientes en nuestra región, especialmente contra los pueblos indígenas, no es tarea fácil. Requiere de perseverancia y determinación, basadas en los logros del pasado y con nuevas estrategias en función de las necesidades actuales.

El ejemplo de la lucha contra el apartheid sigue sirviendo de inspiración para hacerlo.

Lorena González Pinto Coordinadora Cátedra UNESCO de Derechos Humanos ULaSalle-CEDE