Durante mis tiempos de estudios de Geriatría y Gerontología en los años ochenta, conocí en el City Hospital de la Universidad de Edimburgo, Gran Bretaña, a mi primera paciente centenaria cuya historia de vida marcó positivamente mis años de formación.
La señora Jane Norman tenía en aquella época 102 años, fue de las pocas personas sobrevivientes al hundimiento del Titanic, durante la travesía que realizaba hacia los Estados Unidos.
Cuando la conocí, a pesar de su edad avanzada y los efectos de la experiencia traumática vivida, se encontraba en condiciones de salud razonables. Desde entonces, me han interesado las personas más longevas, y por ende, las razones de su gran longevidad.
A lo largo de los años, y en diferentes prácticas profesionales, he atendido a personas centenarias que han llamado mi interés científico y de estudio, en cuanto al excepcional éxito humano que representa la vivencia en personas de edad muy avanzada.
Recientemente, tuve la oportunidad de participar en la Universidad de California en una reunión del Consorcio Internacional de Investigaciones en Centenarios (International Consortium of Centenarian Studies).
Este grupo tiene 23 años de reunirse y hace investigaciones solo con centenarios en diferentes partes del mundo. En la actividad se discutieron las enfermedades más frecuentes que padecen estas personas, sus hallazgos cardiológicos, cognitivos, vidas familiares, depresión, fragilidad, la relación entre la ruralidad y la ciudad, la resiliencia y el optimismo, entre otros factores considerados relevantes para vivir más años, en las mejores condiciones posibles.
Esta actividad convocó una asistencia de representantes de diversas regiones del mundo: Asia, Oceanía, Europa, Escandinavia, Norteamérica y Costa Rica.
Nicoyanos. Durante esta reunión fue posible hacer referencia al protocolo clínico que estamos desarrollando en la actualidad en la península de Nicoya (Carrillo, Santa Cruz, Nandayure, Nicoya y Hojancha), esto con el objeto de dar a conocer al país mediante el desarrollo de una investigación innovadora y acorde con una realidad identificada por el grupo de investigadores del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología, interesados en el abordaje de un tema considerado de primer mundo.
Como parte de las observaciones de los expertos, se retoma la inquietud en relación con la necesidad de corroborar el aseguramiento registral de las personas mayores que formen parte del estudio, garantizando que se trata efectivamente de personas de 100 años o más.
Cabe destacar aquí la seguridad real que otorga nuestro país, por medio del Registro Civil y el Tribunal Supremo de Elecciones, de la Iglesia católica, la Encuesta de Hogares de Costa Rica, el censo y el perfil familiar de la Caja Costarricense de Seguro Social, que nos aseguran, sin ninguna duda, que se trata de edades cronológicas bien documentadas y respaldadas por documentos fidedignos.
Los centenarios se constituyen en un grupo poblacional que nos brinda grandes enseñanzas, asociadas con el éxito biológico, así como el reconocimiento de su disfrute de la vida.
Hay casos interesantes en las zonas azules de Okinawa, Cerdeña, Ikaria, Loma Linda y Nicoya. En todas estas zonas viven más mujeres que hombres a excepción de Cerdeña, donde viven más hombres. Aún no se sabe por qué.
También en Okinawa, Nicoya y Cerdeña se come mucho cerdo, a pesar de que se recomiendan diferentes tipos de dietas. Los factores genéticos influyen en la longevidad, pero no son determinantes para una gran longevidad. Son más determinantes los estilos de vida saludables, la prevención y la promoción de la salud.
Diferencias. Por ejemplo, en el grupo de investigación de centenarios de Francia, llama la atención el hallazgo de que mueren más mujeres de enfermedades cardíacas, mientras que, en Suiza y Dinamarca, mueren más hombres que mujeres y se desconocen las razones de esta situación.
En Japón y Suecia, las estadísticas demuestran que las muertes por enfermedades cardíacas en estos países presentan una incidencia similar. En cuanto a la satisfacción por la vida, en Japón, Suecia, Dinamarca, Suiza y Francia, las encuestas señalan una opinión favorable en cuanto a la situación personal y familiar.
Nos hemos interesado en este tipo de estudios en Costa Rica para conocer los factores de éxito de estos distinguidos centenarios que, en su mayoría, son de escasa escolaridad, pero con grandísimas experiencias y gran sabiduría. Nuestros centenarios son personas con movilidad funcional aún, con capacidad de mantener una conversación coherente y disfrutan de la vida en familia.
Reporte. Los resultados y análisis del estudio, que se encuentran en proceso, podremos conocerlos en los próximos meses para disponer de datos que objetivamente desde el punto de vista científico respalden las razones que inciden en la presencia de factores de éxito en nuestra población de 100 años y más, información que permitirá el diseño de intervenciones preventivas, de atención, de rehabilitación y otras.
Son muchos los mensajes y enseñanzas que nos ofrece la población centenaria alrededor del mundo, y Costa Rica se destaca ante la posibilidad de dar a conocer al mundo la realidad de sus centenarios.
El autor es director general del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología.