Debo hacer referencia al contenido del detallado editorial de La Nación publicado este 27 de setiembre del 2017, en donde se nos descalifica ante nuestra pretensión de que compareciera el expresidente Arias ante la comisión investigadora. Nunca moverá a este diputado el deseo de desviar la atención de la comisión, cuando más bien con antelación propusimos mociones que fueron votadas este 19 de setiembre para las comparecencias de cinco diputados, del señor Ulloa Castro y del señor Yankelewitz, por los préstamos otorgados por el Banco Nacional a Yanber, así como para la comparecencia del fiscal general, cuya moción fuera votada el pasado 18 de agosto.
En la nota DP-5216-09 del 22 de junio del 2009 se muestra la intercesión a favor de Juan Carlos Bolaños, en sus pretensiones ante la Comisión Nacional de Emergencias, presidida por Vanessa Rosales Ardón. De lo que allí se derive debiera ser de interés de diversos actores.
El inusual lujo de detalles con que se ha elaborado el editorial llama poderosamente la atención, ya que rara vez se desmenuza tanto un aspecto, y de no permitir que se toque, se llame o se mezcle a otros personajes, que empiezan a emerger en este caso de manoseo de la banca estatal por oscuros intereses de grupos empresariales y políticos. Se oculta que sus vínculos en contratos, con jerarcas en pasillos, oficinas y demás, son de larga data y muchas veces focalizados en los recursos de la célebre Comisión Nacional de Emergencias.
La evasiva de los diputados de la comisión de no aprobar dicha moción está lejos de ayudar a apuntalar la opinión de la ciudadanía sobre la labor de los parlamentarios y arrojar luz y transparencia sobre procedimientos de contratación e influencias en el manejo de la banca estatal. La ciudadanía clama a gritos por más transparencia.
Difícilmente puede colegirse que el fin de nosotros como diputados sea desviar la atención de la comisión investigadora, a quienes hemos respaldado una y otra vez, y ellos lo saben. Hemos seguido con denuedo el trabajo de la comisión y el entorno en el cual se ha desarrollado su trabajo.
Sorprende la actitud del expresidente, dado que los miembros de la comisión, una y otra vez, han pedido a la ciudadanía costarricense que si posee información sobre lo que se ventila en la comisión que se acerquen y aporten elementos a la investigación. Mientras que el presidente, Luis Guillermo Solís Rivera, se ofreció a comparecer ante la comisión, aun antes de ser citado, el expresidente opta por otra ruta.
No creo que mi paso por el Congreso sea motivo de vergüenza para mi familia, para la comunidad que me eligió o para mi partido. Lamento que la moción fuera votada en contra y felicito a doña Nidia y a don Abelino que sí la votaron a favor.
¿Es el rechazo de la moción una derrota al PAC? Lo dudo, es una afirmación de que estamos tocando intereses y de que este país definitivamente está cambiando y no desea volver atrás, volver al pasado.
Javier Francisco Cambronero Arguedas
Jefe de fracción del Partido Acción Ciudadana.