Derecho de respuesta: BCR sí indagó sobre valor histórico y de mercado de la PH Aguas Zarcas

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Referente a la nota publicada el sábado 26 de agosto bajo el título “BCR admite que no indagó costo de la hidroeléctrica que financió en $20 millones por encima de su valor”, aclaramos:

a. Las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) específicamente la NIC 16 Propiedades, Planta y Equipo, permiten a las empresas escoger como política contable para la valoración posterior de sus activos fijos, sea el modelo del costo o el modelo de revaluación y deben aplicarlo consistentemente en su contabilidad.

El modelo del costo tiene la limitación de que los saldos contables presentados en los estados financieros se mantienen a valores históricos, es decir, se componen del costo pagado en el momento de su compra o construcción, menos la depreciación acumulada y eventuales pérdidas de valor del activo. Por lo tanto, ese valor contable (en libros) no refleja necesariamente el valor actual que tiene ese activo para la empresa (son valores desactualizados con respecto al mercado), y no representan un dato fiable ni comprable para propósitos de realizar una negociación del activo con un tercero.

Por el contrario, el modelo de revaluación va actualizando periódicamente, según se presenten cambios relevantes, el valor de los activos para actualizarlos a su valor razonable, el cual se puede determinar de distintas formas (información disponible y técnicas de valoración) conforme lo requiere la NIIF 13 Medición del Valor Razonable. Por lo tanto, en la medida en que la empresa haya realizado las revaluaciones oportunamente, es de esperar que el valor contable (en libros) del activo sea similar al valor que tendría en ese momento el activo en el mercado. El valor razonable (conforme la NIIF 13) es el precio que sería recibido por vender un activo (o pagado por transferir un pasivo) en una transacción ordenada entre participantes del mercado en la fecha de la medición.

Es claro que la interpretación de las cifras es muy distinta dependiendo de la política contable que haya definido la empresa. En el caso particular de Holcim, conforme se detalla en la Nota 4.7 de sus estados financieros al cierre del 2013, tienen como política contable el modelo de costo, por lo tanto, son valores históricos que no son comparables con los valores razonables o de mercado que tendrían sus activos a esa misma fecha. Distinto sería si Holcim hubiese escogido como política contable el modelo de revaluación, en cuyo caso sería de esperar que el valor de la planta hidroeléctrica estuviese registrado en la contabilidad por un monto cercano al que se realizó la transacción de venta a Coopelesca R.L., y no hubiesen existido diferencias relevantes como sí ha ocurrido con el modelo de costo.

b. Existen diferentes formas de obtener un valor razonable de un activo para su compra/venta:

i. Valor de mercado: proporciona una referencia del valor producto de comparar el activo en cuestión con otros activos iguales o de características similares, de los cuales exista información disponible en el mercado.

ii. Valor de reposición: consiste en calcular el costo de replicar un activo o construir uno nuevo tomando en cuenta su vida útil, estado de conservación y grado de obsolescencia. Esta fue la metodología empleada por CT Energía para el avalúo de la planta.

iii. Flujos futuros: consiste en calcular el valor de un activo a partir del valor presente de los flujos futuros que producirá.

Cuando no es posible obtener una referencia de mercado para activos de iguales o similares características, se recomienda la metodología de valor de reposición. Dada la dificultad de obtener referencias de mercado sobre plantas hidroeléctricas, el criterio de valor de reposición constituye la mejor opción y fue el que se utilizó en el caso en referencia.

c. Es falso que el Banco de Costa Rica no indagara sobre el costo de la hidroeléctrica. Para determinar la razonabilidad del monto a financiar, el BCR realizó dos avalúos de la Central Hidroeléctrica Aguas Zarcas: el primero fue elaborado por los peritos del Banco para determinar el valor de los terrenos; el segundo fue realizado por la firma especializada CT Energía para determinar el valor de la planta. Este avalúo se hizo siguiendo la metodología de costo de reposición de los activos en funcionamiento menos el deterioro, determinado con base en las estadísticas de operación, los diseños, la construcción, la geología y la topografía y a observaciones profesionales del equipo de trabajo de esa firma.

El avalúo realizado por CT Energía arrojó un valor de 17.298 millones de colones. Por su parte, el valor del avalúo de los terrenos donde se ubica la planta alcanzaron la suma de 1.955 millones de colones; la suma de ambos representa un valor de 19.253 millones, es decir, $35,4 millones de acuerdo con el tipo de cambio vigente a la fecha. De este ejercicio se desprende que el precio pactado era razonable.

d. Es falso que se financiara en $20 millones por encima de su valor. Tal y como se ha informado, el crédito aprobado fue por la suma de 17.748 millones de colones, cifra inferior al monto de los avalúos efectuados.

El error de interpretación que ha surgido se da al comparar un dato histórico contable de la empresa vendedora, con el valor razonable de mercado del bien transado.

e. También es necesario aclarar que el avalúo de la planta por parte del BCR no se basó en la capacidad de generación de ingresos futuros. A pesar de que es otra metodología válida para estimar el valor razonable de Propiedad, Planta y Equipo, no fue la utilizada para efectos del avalúo de CT Energía. No obstante, conocemos que Coopelesca sí realizó sus valoraciones sobre la capacidad de generación de la planta como fundamento de la decisión de compra.

f. En relación con el análisis de crédito efectuado por el Banco debemos hacer las siguientes aclaraciones:

i. No es cierto que se haya omitido el análisis financiero de la planta objeto del plan de inversión del crédito. Dentro del análisis de capacidad de pago que forma parte del informe conocido por el Comité de Crédito, si bien es cierto se consigna el análisis del flujo de caja para la Cooperativa, se incluye un análisis detallado del proyecto al que se destinarán los recursos del crédito.

De ahí se desprende que el negocio de la compra de la planta le representa a la Cooperativa un ahorro del 24,5 % cuando se compara el costo por kW/h de compra de electricidad al ICE (51,46 colones al momento de la

aprobación del crédito), versus el costo de generarlo a lo interno (38,85 colones). Como resultado de esa diferencia entre el precio de compra y el costo de generación propia y después de atender los gastos de operación y mantenimiento de la planta, se contaba con recursos suficientes para atender las cuotas relacionadas con el crédito (intereses más amortizaciones) y producir un ahorro anual a partir de la compra de la planta.

ii. El análisis de capacidad de pago de la Cooperativa consideró además escenarios de sensibilidad en respuesta a cambios en las tasas de interés y el tipo de cambio. En este caso, el escenario relevante es el de ajustes sobre las tasas de interés dado que se trata de un crédito cuya tasa de interés viene dada por un factor variable (tasa básica pasiva) más un diferencial que se mantiene fijo durante la vigencia del crédito.

g. La operación de crédito es un negocio rentable para el Banco. Le produce un margen financiero neto anual aproximado de 650 millones de colones, esto es, cerca de 13.120 millones de colones durante la vigencia del crédito (aproximadamente $22 millones).

h. Al día de hoy Coopelesca se encuentra al día en todas sus operaciones de crédito con el Banco de Costa Rica. Coopelesca es un cliente con calificación A1 de acuerdo con la normativa de la Sugef.

i. Finalmente es necesario señalar que el Banco efectúa seguimientos periódicos de todos los créditos corporativos brindados, a efectos de identificar cualquier cambio significativo en la capacidad de pago de los deudores.

Leonardo Acuña A.

Gerente general a.i.