Derecho de respuesta: Banhvi supervisa ejecución de proyectos

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En la edición del pasado 3 de marzo, La Nación tituló “Banhvi ignora cómo se gastaron ¢32.000 millones para bonos” y en su editorial del 7 de marzo, titulado “Descontrol del gasto”, señalaba que la falta de liquidación en algunos proyectos de vivienda podría salirle caro al Estado.

Los ¢32.000 millones mencionados no corresponden a recursos cuyo destino se ignore, sino al registro de estimaciones contables que el Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi) realiza en los estados financieros del Fondo de Subsidio para la Vivienda (Fosuvi), debido al vencimiento del plazo de las líneas de crédito aprobadas para cada proyecto de vivienda.

El Banhvi tiene claro dónde están los recursos asignados a cada proyecto y las inversiones realizadas, las cuales están sustentadas en los informes de las entidades autorizadas y la Dirección Fosuvi; lo que se tiene pendiente en algunos casos es su liquidación.

La falta de liquidación al vencimiento del plazo de las líneas de crédito se puede explicar mayoritariamente por las siguientes causas:

1. Liquidación técnica y financiera en trámite de ejecución o por iniciar, ya sea en el Banhvi o en la entidad autorizada.

2. Proyectos todavía en construcción.

3. Prórrogas al plazo de los contratos Banhvi-entidad autorizada no tramitadas o en proceso de aprobación.

4. Atraso en la recepción de obras por parte de municipalidades u otras instituciones del Estado.

5. Inscripción pendiente de las fincas en los registros inmobiliarios.

6. Atrasos en la formalización individual de las operaciones del bono familiar de vivienda (las familias tienen pendiente la presentación de documentos que las acredite como beneficiarias de la ayuda estatal).

Aun cuando se presentan estos pendientes de liquidación, este mecanismo de inversión de recursos en vivienda social ha permitido construir en estos 30 años más de 346.000 soluciones habitacionales, con una inversión nominal superior a los ¢950.000 millones, de ahí que la cifra pendiente de liquidar representa tan solo un 3,3% del total de las inversiones.

El Banhvi conoce y aprueba de forma previa cada proyecto de financiamiento para la construcción de vivienda social y supervisa en conjunto con las entidades autorizadas su construcción para el giro de los fondos contra el avance de las obras y la comprobación de la calidad de estas. Igualmente se verifica que cada familia beneficiaria ha demostrado documentalmente a la entidad autorizada que reúne los requisitos para obtener esta ayuda estatal.

Finalmente, para constatar la situación actual de estos pendientes de liquidación y ejecutar con mayor eficiencia los procesos de liquidación de los proyectos, la Junta Directiva solicitó a la Gerencia General la elaboración de un plan de trabajo para atender los señalamientos de la auditoría externa.

En aras de la transparencia, además, se remitió el informe citado a la Contraloría General de la República para lo que estime oportuno y se le instruyó a la Auditoría Interna velar por el cumplimiento del plan de trabajo mencionado.

En conclusión, el Banhvi efectúa una gestión apegada al cumplimiento de las disposiciones normativas de los entes de supervisión y fiscalización; además, mantiene una mejora continua de sus procesos, por lo cual no se comparten los calificativos de “negligencia” o “ser una pulpería”.

Luis Montoya Mora

Gerente general del Banhvi