Denunciar es un deber

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En respuesta a la opinión del vicerrector de Vida Estudiantil ( La Nación , 11 de abril 2011 ) le aclaro a la opinión pública que el permitir que se exponga un afiche con el logo de la Universidad de Costa Rica (UCR) donde se promueve la pedofilia y la zoofilia es un asunto no solo de legalidad, sino además de constitucionalidad, que debe ser resuelto por la Sala Constitucional.

Analicemos primero la fuente: el afiche se encontraba expuesto en una de sus instalaciones y además colgado en una página de Facebook que lleva literalmente el nombre de: Universidad de Costa Rica, y tiene casi 39.000 seguidores, muchos de ellos ni siquiera sabían que ese no era el sitio oficial de la UCR, hasta que se ha presentado este problema.

Curiosamente, el sitio “oficial” cuenta aproximadamente con 21.000 seguidores menos que el supuestamente NO oficial. Si el sitio es oficial o no, realmente no es relevante. Lo importante sería que las autoridades universitarias dieran respuestas a todas estas preguntas

¿Por qué la Universidad de Costa Rica permite que otras personas usurpen su nombre y utilicen sus logos para asuntos no oficiales? ¿Por qué, si ninguna persona física o jurídica, pública o privada, permitiría esa riesgosa situación, la Universidad de Costa Rica sí lo permite?

Resulta a toda luz inaceptable que la única excusa que han dado es indicar que no pueden controlar el uso inadecuado de sus signos y símbolos. Esto no es cierto. El Código Penal castiga con prisión la utilización de marcas, contraseñas o firmas oficiales en asuntos no autorizados y también castiga los actos por medio de los que se difama a una persona jurídica.

¿Por qué, si las autoridades de la UCR, están obligadas a velar por el buen nombre de la universidad y a denunciar los delitos perseguibles de oficio que conozcan en el ejercicio de sus funciones, no han puesto la respectiva denuncia? Más aún, ¿Por qué las autoridades universitarias no han denunciado públicamente que esa página no es la oficial ni está autorizada por la UCR?

Si hubiera denuncia penal que investigara lo que pasó se podría pedir al administrador de Facebook el “IP address” desde el cual se abrió el sitio que usurpa ilegalmente el nombre universitario, y además, desde el que se subieron las imágenes para localizar a los responsables. ¿Por qué no se ha hecho esto?

Públicamente, reconozco que la Universidad de Costa Rica es una benemérita institución, a la cual todos los costarricenses tenemos mucho que agradecer. Precisamente por eso resulta insólito que las autoridades universitarias no defiendan el buen nombre de la institución para la cual trabajan y seamos otros los que denunciemos los hechos que la enlodan.

No hay razón para disculparme por una denuncia que considero era mi obligación hacer. Al contrario, quienes tienen que disculparse son las autoridades universitarias y explicar las razones por las que no se han interpuesto las denuncias respectivas.