Del dogma al pragmatismo político

¿No es incoherente que el PAC haga lo que ha denunciado como prácticas corruptas?

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Con el afán de justificar la alianza del PAC con otros grupos políticos, algunos defensores de oficio comparan lo que este ha hecho con el actuar de otros partidos en el pasado, aceptando entonces que el PAC es igual a aquellos y que las diferencias que ellos pregonaron, principalmente en cuanto a parámetros éticos, ya no existen o no se observan.

Pese a esta implícita aceptación, insisten en negar que exista contradicción entre lo que proclaman como plataforma ética y sus andanzas con aliados cuestionados, olvidando premeditadamente la crítica permanente a este tipo de actuaciones cuando eran otros los que las realizaban. ¿Acaso no es contradictorio e incoherente hacer lo mismo que siempre se ha denunciado como prácticas corruptas. ¿Por qué se le piden cuentas y se critica ahora al PAC si el PLN ha hecho lo mismo antes?, se preguntan extrañados. Pero lo cierto es que desde esas tiendas partidarias siempre han afirmado y aún hoy siguen afirmando, que sus estándares éticos son más altos y rigurosos. Y lo cierto es que, arrogantemente, se han presentado al electorado como dueños de la moral y la ética, despotricando contra sus adversarios y tachando a medio mundo de corruptos. Entonces, ¿no es justo el reclamo? ¿No es justo exigirles coherencia? ¿O debemos dar por sentado que sus poses éticas son pura hipocresía y les debemos aceptar y aplaudir el desliz? Recuérdese que al inicio de su aparición en la escena política, y para estrenar su draconiano código de ética, el PAC sancionó a tres de sus diputados por haber utilizado un vehículo de la Asamblea Legislativa en una gira de trabajo oficial a la zona sur del país junto a colegas de otros partidos. ¿Será más grave –desde la óptica ética de esa agrupación– la actuación de esos diputados del período 2002-2006 que el voto unánime que la actual fracción emitió a favor de la diputada Gloria de Calderón, a quien Ottón Solís le solicitó renunciar a la curul por la firmeza de la condena en su contra en el caso CCSS-Fischel? Pareciera que las tres derrotas consecutivas en las tres campañas políticas en las que ha participado esa agrupación y la lejanía física de su inspirador y máximo líder, han generado un proceso con resultados sorprendentes, que nos muestran cambios sustantivos en la mentalidad de quienes dirigen el día a día del partido, incluso en la de algunos de sus fanáticos partidarios, ya que hoy hacen gala de una moral laxa y de un pragmatismo político impensable en el otrora dogmático PAC.