Cuenta Satélite de Cultura: saber más para sumar más

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La concepción de utopía, del escritor Eduardo Galeano y el cineasta Fernando Birri, representa para nosotros la síntesis perfecta del espíritu que ha guiado nuestros pasos.

Hasta hace poco tiempo, construir una Cuenta Satélite de Cultura (CSC) en Costa Rica parecía imposible. Sin embargo, hace dos años y medio nos propusimos avanzar en la elaboración de esta valiosa herramienta para enriquecer el complejo entramado de información económica del país.

Hoy sus resultados comprueban que la cultura y la economía son dimensiones importantes y significativas para la vida social, y que la relación que hay entre ambas contribuye de modo fundamental a generar una visión más amplia y equitativa de desarrollo.

Hasta ahora, en el mundo solo había seis Cuentas Satélite de Cultura: Argentina, Colombia, Chile, España, Finlandia y Uruguay. Desde el pasado 17 de octubre, Costa Rica se sumó a esta lista: además de ser la séptima CSC en el mundo, es la primera en Centroamérica y el Caribe, la quinta en Latinoamérica, y la primera Cuenta Satélite del país que publica resultados (disponibles en www.cuentasatelitecultura.go.cr).

Panorama alentador. Los indicadores obtenidos exponen un panorama alentador. Con tan solo tres sectores medidos (editorial, audiovisual y publicidad), el aporte de la cultura a la economía nacional asciende al 1,4% del PIB y se acerca al porcentaje que aportan sectores tan tradicionales, desde el punto de vista económico y simbólico, como el café y el banano juntos (1,5%). Los datos también nos muestran que hay mucho por mejorar, pero ahora contamos con información actualizada y confiable para guiar y respaldar nuestro quehacer.

La elaboración de este sistema de información económica de nuestra cultura ha sido posible gracias al trabajo de un gran equipo interinstitucional: funcionarios del Ministerio de Cultura y Juventud, el Banco Central de Costa Rica, el Instituto Nacional de Estadística y Censos, el Programa Estado de la Nación y el Tecnológico de Costa Rica. El proyecto contó con la invaluable cooperación técnica y financiera de Colombia y España, respectivamente.

Convicción. Y un aspecto clave ha sido la convicción. Somos conscientes de los múltiples retos que enfrenta el sector cultura, y de la necesidad de dotarle de las herramientas necesarias para que se desarrolle y se fortalezca. En este sentido, apostamos por que las estadísticas generadas por la Cuenta Satélite de Cultura se conozcan, se utilicen y, sobre todo, se traduzcan en política pública y en acciones desde todos los ámbitos.

El impacto que estas acciones tengan deberá reflejarse en las sucesivas mediciones de la Cuenta, no solo en cifras cada vez más positivas, sino, fundamentalmente, en un mayor bienestar social.

Ahora, más que nunca, estamos convencidos de que, como dice nuestro lema, “invertir en cultura es invertir en la gente”.

Tenemos en nuestras manos la responsabilidad de potenciar la cultura nacional, dignificarla y darle el lugar que merece como motor fundamental de un desarrollo más pleno, integral y justo.

Una nueva utopía. Apostamos al fortalecimiento de alianzas entre diversos actores para el crecimiento de nuestra economía creativa.

Anhelamos que sea reconocido y valorado el trabajo de muchas personas que se dedican a la creación, producción y difusión de bienes y actividades culturales, y que, finalmente, se demuestre que en Costa Rica sí se puede vivir del arte, y, además, vivir dignamente.

Y, sobre todo, creemos plenamente que la cultura cuenta y seguirá contando. Esta es la nueva utopía que nos hace seguir caminando.