Ciencia, investigación y ciudadanos agradecidos

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Cuando faltaba menos de un mes para que terminara esta legislatura, los diputados dieron el sí al proyecto de ley 17.777, que hoy es la Ley Reguladora de Investigación Biomédica. Con esta aprobación, le hicieron un bien al país y a la ciencia.

El objetivo de esta legislación es regular la investigación en personas, de manera que dichos trabajos se ajusten al principio de inviolabilidad de la vida humana, derechos a la salud, y la privacidad y dignidad, establecidos en la Constitución Política y en la legislación internacional que regula la materia.

La salud, el interés y el bienestar de los participantes en una investigación en seres humanos prevalecerán por encima del interés de la ciencia. Quienes trabajamos y luchamos a diario promoviendo desde las aulas el ideal de una atención de calidad para las personas, celebramos que esta ley es una realidad.

El gremio de investigadores costarricenses siguió paso a paso el camino de este proyecto. En ocasiones, su estancamiento nos entristeció, pero ahora recobramos las esperanzas, porque se quitó el freno al bienestar y a la salud en general.

En la Universidad de Ciencias Médicas esperábamos con ansias la luz verde para poder encaminar nuestro quehacer hacia la investigación y contribuir de esa manera, con los esfuerzos por tener una ciudadanía más saludable, que goce de una mejor calidad de vida.

Ética y ciencia. La investigación se ha convertido en prioridad para las universidades y centros médicos más prestigiosos del mundo y nosotros nos aprestamos a poner nuestro mejor esfuerzo en aprovechar al máximo esta nueva coyuntura nacional para seguir aportándole a la ciencia, con los más sólidos e incuestionables principios éticos, nuestro trabajo, ahora en el área biomédica, buscando el beneficio para estudiantes, profesores, comunidad científica, el país y el mundo entero, sin lugar a duda.

En la universidad, se cuenta con un Comité Ético-Científico de reconocida trayectoria, integrado por especialistas de gran nivel ético y profesional y que están deseosos de aportar en esta importante área de la investigación.

Los mejores tratamientos, los medicamentos más efectivos, las vacunas, los antibióticos que han erradicado terribles enfermedades, que han controlado brotes, que han mejorado y prolongado vidas, nacieron del análisis serio y responsable de los resultados de proyectos de investigación clínica, desarrollados cumpliendo con los más altos estándares éticos y científicos.

Necesidad urgente. En Costa Rica se necesitaba urgentemente una ley en este campo, y, por fin, la tenemos.