Calidad sanitaria de desembocaduras de esteros y ríos

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De acuerdo con datos del “Grupo Conjunto sobre Problemas del Medio Ambiente Marino” (Gesamp), el 70% de la contaminación por fuentes fijas sobre los océanos es de origen terrestre, y trasladada por ríos y esteros que drenan al mar. En Costa Rica la situación de algunas playas es similar, provocada por desechos sólidos, aguas residuales domésticas, industriales y desechos agrícolas.

En este contexto, este artículo tiene como propósito “identificar y determinar la contaminación fecal de 56 esteros y ríos que desembocan en las principales playas de nuestro país”, aprovechando los datos históricos de Coliformes fecales/100 mL (CF/100mL) del Laboratorio Nacional de Aguas (LNA).

La evaluación y clasificación de la calidad de estos se realizó con fundamento en los intervalos y clases tipificados en el “Reglamento de Evaluación y Clasificación de los Cuerpos de Aguas Superficiales”, en donde se seleccionaron 5 de los 11 usos existentes a saber abrevadero, acuicultura, contacto primario, protección de comunidades acuáticas y riego de hortalizas. En todos estos casos, las aguas deben tener menos de 1.000 CF/100mL de promedio geométrico.

Las 5 clases del mencionado reglamento son:

kClase 1: de 0 a menos de 20 CF/100 mL

kClase 2: de 20 a 1.000 CF/100 mL

kClase 3: mayor de 1.000 a 2.000 CF/100 mL

kClase 4: mayor de 2.000 a 5.000 CF/100mL

kClase 5: mayor a 5.000 CF/100 mL

Los resultados obtenidos entre 1996 y el año 2011, indican que el estero Iguanita de Guanacaste obtuvo un promedio menor a 20 CF/100mL y es definido como clase 1(1,8%), como clase 2 un total de veintitrés (41,1%), como clase 3 resultaron nueve (16,1%), como clase 4, siete (12,5%) y como clase 5, dieciseis (28,6%).

Geográficamente hablando, estas desembocaduras se concentran en las zonas costeras de Guanacaste, específicamente El Coco y Carrillo. En Puntarenas, el estero del mismo nombre, el río Barranca, río Tárcoles, Herradura y 4 quebradas y el río Copey en Jacó; en Quepos, el estero Manuel Antonio; en Limón, la quebrada Portete y el río Limoncito, y en el Caribe sur, la quebrada Kelly en Cahuita. La mayoría de todas estas aguas con más de 5.000 CF/100 mL.A la luz de estos “robustos” datos, obtenidos de más de 1.400 muestreos y 2.800 análisis de aguas se recomienda:

•Realizar estudios profundos para identificar las fuentes de contaminación de los ríos y esteros que drenan en ambos litorales.

•Construir los sistemas de alcantarillado sanitario con tratamiento en Quepos, Jacó, Tamarindo, Carrillo y Caribe sur, y la ampliación en Limón mediante el proyecto “Limón, ciudad, puerto”, además del proyecto de alcantarillado del “Gran Puntarenas” y ejecutar el “Proyecto de Mejoramiento Ambiental de San José”.

En resumen, solamente pensando en grande podremos proteger nuestros océanos y decir al mundo, con la frente en alto, que somos un “país totalmente ecológico”.