Biotecnología tica: tesoro ignorado

Costa Rica puede convertirse en la más grande biorregión de América Central

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Costa Rica: new opportunities” . Con este nombre, Heinz-Dieter Ritzau presentó en el evento Understanding global markets and culture in biotechnology de manera amplia, documentada y actualizada, las razones para invertir aquí en biotecnología. En el seminario realizado hace pocas semanas en Estrasburgo, Francia, este distinguido consultor alemán expuso lo que sectores financieros e industriales costarricenses –con excepciones– no pueden o no quieren valorar, a saber, que nuestro país tiene las mejores opciones y capacidades para convertirse en la más grande y significativa biorregión de América Central, al disponer de centros e institutos de investigación en tres universidades públicas y otras entidades de investigación estatales y privadas.

Se cuenta con carreras universitarias formadoras de recursos humanos altamente calificados, así como con un fuerte apoyo político y gubernamental, que ubica a la biotecnología como prioridad en los planes de desarrollo y de ciencia, tecnología e innovación.

Paradójicamente, estas grandes ventajas competitivas son reiteradamente ignoradas por grupos bancarios y empresariales, al no financiar pymes biotecnológicas, base de esta poderosa e innovadora área. Es difícil entender que bancos estatales financien corridas de toros, peleas de boxeo, motocross y hasta el encantador de perros, pero desatiendan una actividad que, en 2013, tendrá un volumen de mercado superior a US$306 billones.

El arduo trabajo de atraer bioinversiones, diligentemente realizado por Cinde, sería más efectivo si se financiara localmente esta dinámica actividad, que ha crecido en plena crisis financiera un 60% desde 2007.

Al ocuparse del agua, energía, agricultura, salud, alimentación y ambiente, entre otros, las bioempresas tienen un innegable valor estratégico. Por su carácter científico-tecnológico, dedican sus esfuerzos y bienes a la investigación y desarrollo de productos y servicios, utilizando organismos o sus derivados. Requieren pues, de apoyo monetario oportuno –usualmente privado– para su incubación, establecimiento y funcionamiento.

A pesar del desestimo financiero, el 2012 trae buenas señales para los bioemprendedores. En enero se inauguraron las exportaciones de la empresa BioTD hacia los mercados estadounidenses y asiáticos. También, la carrera de Ingeniería en Biotecnología (IBio) del TEC está reacreditándose ante Sinaes y celebra sus 15 años. En ella se han graduado 390 profesionales a nivel nacional e internacional.

Asimismo, este año y en el Campus Cartago se construirá el nuevo edificio (I etapa) del Centro de Investigación en Biotecnología (CIB). Para cerrar, en noviembre tendrá lugar BioTica 2012, un encuentro académico, industrial y de gobierno organizado por IBio, en torno a la biotecnología, como herramienta del progreso científico, tecnológico, social y fuente creciente de riqueza económica.