Aspectos negativos y positivos de los huracanes

Los vientos derriban los árboles más débiles y facilitan el crecimiento de otros más fuertes

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El término huracán está ligado a la mitología maya, específicamente a la palabra “hunracán” que significa “una sola pierna”, considerada por esta importante cultura como el “Dios del fuego, los vientos y las tormentas”.

En castellano, un huracán es el movimiento de masas de aire que giran a gran velocidad, originadas normalmente en regiones tropicales; básicamente, es un conjunto de tormentas que giran en torno a un centro de baja presión, y causan vientos y lluvias de gran intensidad.

Como dato curioso, en el hemisferio norte el giro de los vientos de los huracanes es contrario al de las agujas del reloj, mientras que en el hemisferio sur es al revés.

Según la escala de Saffir-Simpson, los huracanes se clasifican con base en la velocidad de sus vientos, los efectos del oleaje y las inundaciones, ubicándolos desde la categoría 1 (mínimo) a categoría 5 (catastrófico).

Los efectos negativos dependerán de la velocidad de los vientos y el tiempo de duración, pero, principalmente, por los daños ocasionados al llegar a las costas y adentrarse en las plataformas continentales, donde causan inundaciones, devastación de cultivos e infraestructura y muerte; esta situación se ilustra con el reciente paso de varios huracanes por las islas del Caribe, México y parte de la costa este de los Estados Unidos.

No todo es malo. En contraste, los huracanes causan los siguientes efectos positivos:

En los océanos, actúan como “motores de calor” generando, por medio de la evaporación, transferencia de calor desde la superficie oceánica hacia la atmósfera; esto causa refrescamiento de los mares mediante el fenómeno llamado upwelling o “afloramiento del agua fría profunda”, por medio de un efecto de succión que produce la baja depresión de la tormenta. En este sentido, el mayor bien que causan los huracanes es la contribución al enfriamiento del planeta, al contrarrestar los efectos del cambio climático.

Otro aspecto positivo en los océanos es el efecto sobre los bancos de coral, al disminuir la temperatura del agua y el estrés sobre ellos favoreciendo la vida marina.

Tierra adentro, los huracanes generan el aumento del caudal de los ríos, que favorecen las corrientes fluviales y la limpieza de los desechos humanos; además, atenúan la sequía en diferentes zonas de la tierra, recargan los acuíferos y eliminan las aguas estancadas, y con ello los criaderos de mosquitos que transmiten diferentes tipos de enfermedades.

Por otro lado, los fuertes vientos derriban los árboles más débiles y así facilitan el crecimiento de otros más fuertes y la sostenibilidad y generación de nuevos bosques.

Como se observa, los huracanes son parte importante del equilibrio del clima en el planeta Tierra; no obstante, el aumento de la temperatura del mar también incrementa la incidencia de este tipo de fenómenos, ante la mirada inconsciente y la irresponsabilidad de los seres humanos en contra de nuestro ambiente.

El autor es salubrista público.