Asociación civil por la educación

Se necesita una alianza civil para que la educación sea una causa nacional

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Un conocido proverbio africano dice: “se necesita todo un pueblo para educar a un niño”. Por eso, en varios países latinoamericanos durante los últimos diez años, han surgido asociaciones y coaliciones a favor de la mejora de los sistemas educativos nacionales.

Cada vez es más evidente que la tarea educativa es una prioridad para los ciudadanos y no una responsabilidad exclusiva de los Gobiernos. Repasar el origen de estas asociaciones y las agendas educativas que desarrollan son una lección para nuestro sistema educativo costarricense que requiere urgentemente de una alianza de este tipo.

¿Cómo se inicia una asociación o coalición? En Argentina, Educación 2050 nació en el año 2001 gracias a la labor de la religiosa madre Alcira en una comunidad marginal rural. Hoy es una reconocida organización civil que promueve foros educativos con la participación de senadores, gobernadores y funcionarios del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Además, busca la concientización en los medios de comunicación de temas educativos con la ayuda de personalidades. La meta es lograr equidad y calidad. Otro ejemplo de cómo inicia una organización de este tipo es Chile. Todo comenzó como respuesta a una columna de opinión del académico Mario Waissbluth en la revista QuéPasa, donde expresaba que la calidad de la educación chilena era como una tragedia griega. Un mes después, lanzaba junto con el apoyo de estudiantes universitarios el movimiento Educación 2020. Actualmente, el movimiento tiene 82467 inscritos, se expande por las redes sociales con el objetivo de informar y opinar sobre las políticas educativas. La mirada la tienen puesta en el proyecto de legislación tributaria para financiar la reforma educativa.

¿Quiénes participan? Fundaciones, asociaciones, centros de estudio, padres de familia, junta de vecinos, empresas. Son muy variados los grupos de la sociedad civil que conforman una asociación o coalición. En el caso de Coalición Educación Digna, de República Dominicana, se registran 199 organizaciones que actualmente presionan al nuevo gobierno que destine no menos del 4% del PIB a la educación.

Por esta labor, en junio del 2012 recibieron de la OEA el Premio al Compromiso Cívico de parte del Diálogo Interamericano. También otros organismos reconocen la labor de estas asociaciones. En el caso de Paraguay, Juntos por la Educación, que nació en mayo 2012, ya logró hacer alianza con Unicef.

En definitiva, mientras más plural e integrador sea el movimiento, más impacto y aceptación logrará en su país.

¿Qué podemos hacer? Reconocer que el sistema educativo costarricense necesita de reformas urgentes. Tenemos indicadores como la tasa de culminación de secundaria que nos coloca en la media hacia abajo en Latinoamérica. Por eso, se necesita una alianza de diversos grupos de la sociedad civil para hacer de la educación causa nacional. Actualmente, tenemos iniciativas privadas, pero es hora de unir esfuerzos en una misma dirección. Esto será una prueba de nuestros valores democráticos, pero vale la pena, pues es la construcción y la realización de un proyecto educativo participativo.