Algo más sobre etiquetas

La gente ahora comprende términos como etiquetado frontal y nutrientes críticos

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El etiquetado frontal de alimentos causó revuelo debido a la polémica circular del Ministerio de Salud que exige eliminarlo de los productos importados.

Si bien el asunto hizo perder el sueño a la ministra, que no dio la cara, y también al gremio de médicos y nutricionistas, pienso que algo bueno resultó, ya que el debate trascendió la esfera oficial e irrumpió en las conversaciones y redes sociales, donde se hicieron virales términos como etiquetado frontal y nutrientes críticos.

En un comunicado, la Escuela de Nutrición de la Universidad de Costa Rica (UCR) reconoció que los Reglamentos Técnicos Centroamericanos (RTCA), que rigen el etiquetado, no establecen aún parámetros específicos para el etiquetado frontal en el país. Sin embargo, afirma que el etiquetado frontal en los productos importados es “información nutricional complementaria”, que no riñe con lo establecido en los RTCA y facilita al consumidor la comprensión de la información relacionada con el valor nutricional del producto.

Tal vez debamos aceptar que los productos importados son un verdadero caballo de Troya, que alientan a imitar los logros de otros países.

Más allá de este debate, no solo los productos envasados debieran llevar etiquetas de advertencia. Mercados y supermercados venden una amplia gama de embutidos altos en grasas saturadas, preferidos en las dietas populares por su bajo costo, tales como mortadela, salchichón, chorizos y chicharrones, que carecen de etiquetas e información nutricional. Y mejor no hablemos de las resposterías y bocadillos salados y dulces, preparados con masa de hojaldre de alto contenido graso.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “una nutrición saludable es fundamental para la prevención de factores de riesgo relacionados con la dieta, como el sobrepeso y la obesidad, y las enfermedades no transmisibles asociadas”, como hipertensión, diabetes tipo 2 y varios tipos de cánceres.

Las desastrosas estadísticas de nuestro país, con 57 casos de hipertensión diagnosticados a diario y una creciente epidemia de obesidad y diabetes, indican que urge agilizar las discusiones del proyecto 22065, que duerme el sueño de los justos en los archivos de la Asamblea Legislativa.

El ex primer ministro británico Edward Stanley tenía una frase muy particular al respecto de la alimentación saludable: Aquellos que piensan que no tienen tiempo para una alimentación saludable tarde o temprano encontrarán tiempo para la enfermedad”.

silviagagneten@yahoo.es

La autora es nutricionista.