Ahora hay que cumplir

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Estimado don Luis Guillermo, señor presidente electo: escribo estas líneas el domingo 6 de abril del 2014, a las 8:15 p. m. Usted ha sido elegido con la mayor cantidad de votos en la historia de la Segunda República. Yo voté por usted esta mañana, así como lo hice el pasado 2 de febrero y como hoy lo hicieron más de 1.300.000 costarricenses que escuchamos su promesa de un cambio y que decidimos acuerparla... Y con creces.

Sin embargo, ahora es el momento de cumplir, de retribuirnos con transparencia, honestidad, integridad y con acciones concretas y prontas esta confianza y, sobre todo, la esperanza que tenemos de que sea usted el que nos devuelva la fe en nuestros gobernantes y la seguridad de que sí se pueden cumplir las tareas urgentes que nuestro país requiere.

Importante. Ahora es importante conocer quiénes lo van a acompañar en esta monumental tarea. Creo que su Administración será tan buena como los profesionales que lo acompañen, y hay que elegir a los mejores, sin duda, no importa de dónde vengan.

Hoy es cuando su plan de gobierno debe hacerse acción concreta. Yo espero que la marca de los primeros cien días sea una muestra de lo que este cambio es capaz de lograr.

Hay mucho que hacer. Sin embargo, si lo elegimos con este contundente apoyo, es porque no dudamos que usted y su gobierno pueden hacerlo.

Yo me siento optimista. Confío en usted. Estoy tranquilo con la decisión que tomé. Creo, sin reparos, que sí estamos a las puertas de ese cambio que tanto necesitamos y queremos. Ahora le toca a usted, don Luis Guillermo, señor presidente electo, cumplir.

Hay, por lo menos, un millón trescientos mil costarricenses que estaremos vigilantes y que exigiremos, cuando sea necesario, que honre su promesa. ¡Adelante!, cuenta con mi apoyo y con mi aporte para llegar a la meta.