En nuestro país, los cuatro operadores de agua potable son el AyA, los Acueductos Comunales (Asadas), 31 municipalidades y la E.S.P.H. El primer operador del país es el AyA, que brinda sus servicios a un poco más del 50% de la población (un poco más de dos millones de habitantes), pero es de total desconocimiento público que el segundo gran operador son los Acueductos Comunales, los que en conjunto brindan el servicio a casi el 30% de la población, o sea, casi 1.300.000 personas.
Como miembro de junta directiva de un Acueducto Comunal (nombre que nosotros preferimos al de Asada, pues nadie fuera del sector sabe qué es eso, lo cual contribuye a invisibilizar aún más al sector...), elegido de manera directa por mi comunidad y como presidente de la Unión de Acueductos Comunales del cantón de Grecia, Unaguas, me preocupa cuando el foco de un artículo periodístico (“ Aresep advierte riesgos sanitarios en acueductos rurales ”, La Nación, 02/02/2012) se dirige tan solo a una parte de la historia. La otra parte la constituyen los 1.800 Acueductos Comunales del país, con aproximadamente 13.000 personas, miembros de juntas directivas, que hacen de manera ad honórem un trabajo tesonero para proveer a sus comunidades de agua potable, la inmensa mayoría de las veces sin mayor capacitación, apoyo o asesoría de parte de las entidades públicas.
El tema principal en el artículo versa sobre la alerta que hace Aresep sobre la mala calidad de agua que brindan 16 Acueductos Comunales. Ahora bien, sin cacao no hay chocolate. ¿Sabe la población que los Acueductos Comunales somos los únicos operadores de ese importante servicio público que no podemos cobrar tarifas diferenciadas y que no hemos tenido ajuste tarifario desde hace tres años? (último ajuste en La Gaceta N. 48, martes 10 de marzo 2009, Resolución RRG-9536-2009).
A pesar de los aumentos que ha habido en todos los servicios y a pesar del aumento en el costo de la vida, nuestras tarifas no han preocupado a nadie más que a nosotros, que vemos en nuestras comunidades deteriorarse los servicios que brindamos por no poder tener tarifas, ni diferenciadas ni actualizadas. El ente rector se preocupa por solicitar casi dos veces por año actualizaciones tarifarias para sus propios sistemas, pero en el sector de Acueductos Comunales no podemos hacer eso puesto que es AyA quien debe de hacerlo en nuestro nombre...
Pero, como dice nuestro pueblo, ni presta el hacha ni pica la leña. La situación actual del sector es preocupante; nos estamos desfinanciando y a nadie parece importarle. Se juega así con un servicio público vital para casi el 30% de la población en zonas urbanas, peri-urbanas y rurales del país y, de eso nadie se ocupa y nadie alerta.
Mi esperanza y la de muchos de entre nosotros que nos ocupamos en nuestras comunidades de manera ad honórem de brindar un servicio de agua potable de calidad es que en próximas investigaciones o artículos se contemple nuestra voz, nuestras realidades, nuestras necesidades y nuestras aspiraciones como sector, el cual es pieza clave para el desarrollo, la salud, la protección del recurso agua y del ambiente en general de este país.
Rolando Marín León Presidente, UNAGUAS. Unión de Acueductos Comunales de Grecia