Con respecto al artículo publicado en nacion.com el 29 de abril, titulado “Diputada Marulin Azofeifa propone castigar el ejercicio ilegal de la peluquería y la mala praxis (sic)”, la Federación de Profesionales en Belleza (Feprobel) aclara que se rige por la Ley de Asociaciones número 218 del 8 de agosto de 1939, sus reformas y los reglamentos internos. Su fin es profesionalizar el gremio de la belleza, el cuidado personal y la salud brindando credibilidad, respaldo y liderazgo.
Como parte de su responsabilidad, en marzo del 2014, envió un comunicado a las 81 municipalidades de entonces para hacer cumplir el artículo 11, inciso b del Reglamento de Barberías, Peluquerías, Salones de Belleza y Afines, aprobado por Decreto Ejecutivo 18329 del 11 de julio de 1988 que dice lo siguiente: Comprobación de experiencia que, para realizar las actividades de los establecimientos indicados en el artículo primero, o sea, las personas que laboran en estos. Podrá ser comprobada con certificación extendida por una federación creada por las asociaciones constituidas, sin que para ello sea necesario afiliarse a estas.
El acrónimo de la Federación es Feprobel, no “Fecoprobre”, como por error se escribió en el artículo, y Marulin Azofeifa no ha trabajado para nosotros. La Federación no avala academias, ni acredita profesionales, ni afilia comercios.
Antonio Quirós Gómez
Representante legal de Febrobel