En relación con el artículo publicado en La Nación del domingo 11 de marzo del 2018, titulado “Procuraduría indaga posible irregularidad en nombramiento de 10 directores en Recope”, consideramos importante aclarar que la gestión de los concursos internos es una labor permanente de la Dirección de Recursos Humanos, que, en el caso de los puestos de directores, obedece a lo establecido en la convención colectiva vigente y se espera que el proceso finalice en el transcurso del primer semestre de este año.
Por tanto, no debe interpretarse como una maniobra de la administración para “dejar nombrados al menos 10 de sus directores de área antes de que se dé el cambio de gobierno”, como sugiere la nota periodística.
Erróneamente, indica, además, que Recope sometió para análisis de la Secretaría Técnica de la Autoridad Presupuestaria el estudio integral de puestos como consecuencia de la modificación del artículo 4 de la convención colectiva.
Por el contrario, son dos procesos diferentes e independientes.
Mientras se realiza la actualización del manual de puestos, todos los nombramientos se efectúan de conformidad con el manual existente, que cuenta con la aprobación de la Autoridad Presupuestaria. Por consiguiente, es incorrecta la afirmación que hace en su artículo de que Recope haya sacado a concurso las plazas de directores sin la debida autorización.
Es importante señalar que los puestos de directores de área son parte de la estructura organizacional y con la implementación de lo que establece el transitorio I del artículo 4 de la convención colectiva no se crean puestos nuevos, tampoco se está modificando su valoración, ni se crean nuevos incentivos salariales.
El objetivo de los concursos de los puestos de directores de área es designar en propiedad, por idoneidad y criterios técnicos, a los funcionarios responsables de ejercerlos. En este proceso, están participando más de 45 funcionarios.
Shionny Porras Moya, Departamento de Comunicación y Relaciones Públicas de Recope