Uno de los hombres que asesinó a 52 personas en el Casino Royale, de Monterrey, México, era un delincuente reconocido, pero andaba libre, de parranda delictiva, porque un juez se negó a mantenerlo en prisión.
Conocer que el homicida actuó gracias a la negligencia judicial llevó al presidente mexicano, Felipe Calderón, a declararse cansado de la forma en que opera la justicia. “Esa es la impunidad que a mí también me molesta. Y yo preguntaría al juez ¿por qué lo dejaste ir?, ¿por qué lo sacaron?”. Hasta ahora no tiene respuesta.
A los costarricenses nos ocurre lo mismo. No tenemos respuesta al por qué tanto delincuente es detenido una y otra vez, y los jueces los dejan libres.
El director del Organismo de Investigación Judicial, Jorge Rojas dio su respuesta en Telenoticias : “No hay una única causa, es un tema complicado, se dice que los jueces son alcahuetas y estos dicen que la Policía hace informes deficientes, pero en realidad es un fallo del sistema que tiene Costa Rica: acá con solo decir que una persona tiene domicilio fijo ya queda libre”.
Y agregó: “Nosotros llevamos a los tribunales informes que no son malos y el código procesal exige que hay que dejarlos libres aunque se les lleve 400 veces ante el juzgado”.
Si en la legislación está el problema del por qué los delincuentes duran más entrar a la cárcel, que en salir, la respuesta la deben dar, con reformas, los poderes Judicial (magistrados) y Legislativo (diputados).
Sin embargo, ni magistrados ni diputados han sido beligerantes para impulsar los cambios que, con urgencia, reclaman los costarricenses para garantizar que el delincuente esté en la cárcel, no en la calle.
Por ello, se hacen más comunes los casos donde el ciudadano aplica su justicia, como ocurrió el martes en la urbanización Betania, en Guatuso, Alajuela. Allí, el vecindario vapuleó a tres hombres por robar el celular a un joven. Se vieron obligados a ser violentos porque los pandilleros han sido detenidos en múltiples ocasiones por la Fuerza Pública pero la Fiscalía no actúa. Uno de los vecinos, Alexis Gutiérrez, dijo: “Si no hacen algo, va a morir alguien”.
La pregunta es quién tiene que hacer algo... La respuesta la deben dar magistrados y diputados. Ellos tienen el poder de hacer cambios antes de que se cumpla la premonición de que Costa Rica se verá al espejo, y verá que vive como México.