Saludable decisión

Transcurrido el primero de los cuatro años de la concesión otorgada a la Unibe por la CCSS, es evidente que la calidad de la atención primaria ha mejorado notablemente

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En febrero del 2014, la Universidad de Iberoamérica (Unibe) asumió la administración de los 36 Ebáis de Montes de Oca, Curridabat y La Unión, que atienden a una población de 170.000 personas, en medio de un clima enrarecido por reclamos gremiales en contra de la supuesta privatización de los servicios de salud.

Transcurrido el primero de los cuatro años de la concesión otorgada a la Unibe por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y despejados la incertidumbre inicial y los malos augurios, es evidente que el proceso de transición ha sido exitoso y que la calidad de la atención primaria ha mejorado notablemente en los cantones del este de San José.

La CCSS ha monitoreado cada mes el sistema de gestión y se declara satisfecha con los resultados. Aunque la Unibe advierte que aún se encuentra en la etapa de aprendizaje, la inversión de más de $2 millones en equipos e infraestructura le permitió reducir las listas de espera de dos años a una semana, en exámenes tan básicos y necesarios como los electrocardiogramas.

Después de los primeros meses de operación del nuevo concesionario, en que se produjo desabastecimiento de medicinas, lentitud en la concesión de las citas y escasa información, la Defensoría de los Habitantes y la CCSS constataron que la red asistencial funciona con normalidad.

Usuarios entrevistados por La Nación mencionaron otras innovaciones, como la entrega oportuna de exámenes de laboratorio, que ahora es casi inmediata, la mejora en la infraestructura, los servicios de ambulancias y de emergencias, y la calidad de la atención médica. Durante este periodo, el punto más débil ha sido la lenta utilización del Expediente Digital Único en Salud (EDUS), programa cuya implementación ha tardado más de 20 años en el país.

Los Ebáis del este de la capital fueron administrados por la Universidad de Costa Rica (UCR) desde 1997. En el 2013, la institución anunció que no prorrogaría el convenio porque había acumulado un déficit por ¢5.000 millones y que no había llegado a un acuerdo con la CCSS para solventarlo.

Esto derivó en una huelga de 18 días, organizada por los empleados de los Ebáis que serían cesados por la UCR, que tuvo un costo de ¢266 millones para la Caja de Seguro Social y de miles de citas perdidas para los asegurados.

Más allá del hecho cierto de que unos cuantos pudieran poner en riesgo la salud de casi 200.000 personas, por defender sus intereses particulares, la paralización de los Ebáis reveló la profunda resistencia que aún existe, entre ciertos grupos gremiales, a adaptarse al cambio y abandonar prejuicios trasnochados contra modelos de prestación de servicios de salud con otras modalidades.

Como han admitido las propias autoridades de la CCSS, la cultura de la calidad es escasa en el sistema de salud costarricense y todavía no se comprende que debe anteponerse el bienestar del asegurado por encima de cualquier otro objetivo y que una gestión administrativa eficiente, transparente y competitiva es la mejor manera de responder a las demandas de los pacientes.

La Unibe es uno de los cinco proveedores con que cuenta la CCSS, los cuales administran 13 áreas de salud. El modelo de administración puesto en marcha en los Ebáis del este de San José le permite a la seguridad social no solo evaluar sus progresos hacia la anhelada atención integral, sino también estudiar una gestión exitosa que podría contribuir a la agilización de otros servicios médicos en el país.

La competencia es sana, en cualquier actividad humana, y también en el área de la salud.