La CCSS debe definirse

Transformación de la CCSS debe ser profunda y sostenida

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La Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) dispuso intervenir la Gerencia de Operaciones de esa institución y separar temporalmente del cargo a su titular. El objetivo de esta decisión, se ha dicho, es enmarcar a todas las secciones de la CCSS en un proceso sostenido de eficiencia y de eficacia, con miras a satisfacer cumplidamente los altos cometidos sociales de esta institución.

En meses anteriores se sometió a igual terapia a los hospitales de Turrialba, de Puntarenas y de Ciudad Quesada. No sabemos cuáles habrán sido los resultados. En todo caso, en vista de los serios cuestionamientos formulados en estos años sobre los servicios prestados por la CCSS a los asegurados y en razón de la hipertrofia que sufre, nos preguntamos, sin ánimo de ironizar, si la intervención no ha de cubrir a toda la institución.

Obviamente, la tarea sería tan grande que rebasaría nuestros recursos financieros y técnicos. ¿Quién interviene a quién? Por lo tanto, no cabe sino realizar esta labor por partes. Sin embargo, esta debe corresponder a un programa de acción claramente definido, a una reingeniería total de la CCSS, a partir de principios y objetivos concretos y esclarecedores. Sobre esta materia se han anunciado, clamorosa o silenciosamente, no pocas reformas, tantas como biombos en los hospitales. No conocemos, sin embargo, una sola que se haya puesto en práctica en forma consistente. Esto quiere decir, entonces, que la enfermedad puede encontrarse no solo en algún hospital o en alguna gerencia, sino en toda la institución. Los emplastos y curas parciales deben ceder el lugar, entonces, a un acto de cirugía mayor, a una operación financiera, técnica, administrativa y gerencial de la CCSS, a corazón abierto.

Esta operación a corazón abierto debe comenzar -dejando a un lado el símil quirúrgico- por la cabeza. Desde este punto de vista, la CCSS requiere una transformación a fondo comenzando por los niveles institucionales superiores, la junta directiva y las gerencias. Aquella no debe corresponder a gremios o a partidos, sino a razones de mayor peso, dada la importancia estratégica de la salud, es decir, la salud como derecho humano fundamental. Deben revisarse las gerencias: médica, administrativa, financiera y de pensiones. Conviene preguntarse si, para evitar duplicaciones, no es mejor fusionar la de operaciones con la administrativa, que debe someterse a rigurosos parámetros técnicos modernos, así como pensar en una gerencia general, si persiste el criterio de nombrar a presidentes ejecutivos médicos.

Recientemente, el presidente de la CCSS, Alvaro Salas, anunció la implantación de principios y prácticas de autonomía en los hospitales y de administración gerencial. Al parecer, más que un plan sistemático, discutido e informado, se trataba de una buena intención. ¿No sería posible que se le diga al país con claridad y concreción en qué consiste la transformación de la CCSS y, en general, del sistema de salud, por lo que claman todos los costarricenses? Creemos que ya es hora.