Diálogo urgente

Los principales candidatos presidenciales rechazan la apertura del mercado de generación eléctrica, pero no el plan de contingencia propuesto por el Gobierno

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Los candidatos presidenciales de Liberación Nacional y Acción Ciudadana coinciden en rechazar el plan de apertura del mercado de generación eléctrica como se plasmó en el proyecto de ley enviado al Congreso por la administración del expresidente Óscar Arias. También parece haber coincidencia entre ellos, o al menos espacio para crearla, en cuanto al proyecto de contingencia patrocinado por el gobierno de la presidenta Laura Chinchilla.

El liberacionista Johnny Araya se pronuncia sin ambages a favor del plan de contingencia. Simpatiza con la idea de preservar el papel central de Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), sin renunciar al levantamiento de límites a la generación privada, tanto en lo relativo al tamaño de los proyectos como en lo atinente a la generación total permitida.

Luis Guillermo Solís, de Acción Ciudadana, también se pronuncia por el plan de contingencia y lo considera un avance sobre la iniciativa de la administración Arias. Sin embargo, lo estima incompleto, porque “no resuelve” algunas carencias del modelo eléctrico ni define a satisfacción el papel del ICE. Solís duda de la eficacia de la competencia para reducir el costo de la electricidad, pero está dispuesto a ampliar el espacio con que cuenta la generación privada.

Otto Guevara, del Movimiento Libertario, se aparta de ambos al insistir en la necesidad de abrir el mercado de conformidad con el planteamiento inicial. El proyecto de contingencia sería “seguir con el nadadito de perro”, afirma el candidato. La distancia con sus dos contendientes, sin embargo, no parece irreconciliable. Los libertarios pueden insistir en ser coherentes con su tradicional planteamiento ideológico sin dejar de procurar los avances posibles, y el proyecto de contingencia contiene varios de ellos.

El candidato socialcristiano Rodolfo Hernández no tiene una posición definida sobre apertura y generación privada. No conoce los proyectos a profundidad, pero la fracción parlamentaria de su partido se ha mostrado favorable a ampliar la participación privada.

Por otra parte, los cuatro candidatos coinciden en la necesidad de permitir la explotación geotérmica en los parques nacionales, con diversos grados de cautela frente a los posibles efectos ambientales.

La pregunta, entonces, es por qué esperar a la elección de cualquiera de ellos para impulsar cambios legislativos que permitan ampliar la participación privada y la explotación, a cargo del ICE, de la energía geotérmica en las proximidades de los volcanes. El proyecto de ley de contingencia está en la Asamblea Legislativa, donde existen otras fuerzas que lo ven con buenos ojos.

La urgencia, por otra parte, está más allá de toda duda. Las tarifas eléctricas se cuentan entre los principales disparadores del costo de la vida. Entre julio del 2012 y abril del 2013, la electricidad subió un 35%, superando con mucho a la inflación del mismo periodo. En poco más de seis años transcurridos entre agosto del 2006 y octubre del 2012 hubo un alza del 85,4%.

Los hogares costarricenses han hecho esfuerzos para consumir menos. En el 2006, el promedio nacional por hogar era de 238 kilovatios hora por mes y en el 2011 había caído a 217.

Esos esfuerzos amortiguaron el golpe de las alzas, pero mantienen el monto de los recibos por encima de lo pagado en el 2006, antes de la caída en el consumo. Fuera de los hogares, en la industria y el comercio, los precios desmejoran la competitividad, encarecen los procesos, y así multiplican su efecto pernicioso sobre la inflación y la economía en general.

La solución, o cuando menos la mejora, siempre estuvo en manos de los diputados. Ahora, vistas las posiciones de los candidatos, quizá exista la posibilidad de forjar un acuerdo desde hace mucho tiempo necesario.