Buenas noticias en seguridad

Es difícil atribuir al azar la dramática caída en las estadísticas de delitos contra la propiedad, en especial los robos en viviendas

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El escepticismo es la reacción natural del costarricense frente a las buenas noticias y las promesas de mejoría en el campo de la seguridad pública. Sin embargo, es difícil atribuir al azar la dramática caída en las estadísticas de robos en viviendas. En el primer bimestre del 2011, hubo 1092 denuncias. En el mismo periodo de este año, solo se presentaron 189. En general, las denuncias por delitos contra la propiedad disminuyeron un 9%, para ubicarse en 7.055, y las autoridades abrieron un 18% menos de expedientes por asalto.

La Fuerza Pública atribuye la variación a nuevas tácticas policiales, mejor coordinación e incorporación de la tecnología a la lucha contra la delincuencia. En ausencia de otros factores para explicar el fenómeno, se fortalece la esperanza de una labor policial eficaz, apta para poner coto al hampa y responder a la principal preocupación de la ciudadanía en casi todas las encuestas.

Antes de salir a patrullar, los oficiales revisan archivos digitales con información sobre los delincuentes más buscados, ven sus rostros y expedientes para estar atentos ante cualquier posibilidad de captura. Cuando el delincuente habitual está en libertad y sin cuentas pendientes, se acercan a su lugar de residencia, tanto para ser vistos en los alrededores como para recopilar inteligencia.

Los jefes se reúnen a diario para analizar información compartida entre el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), los departamentos de inteligencia y el servicio de atención de emergencias 911. Los datos, trasladados a un mapa, permiten ubicar las zonas más afectadas y decidir en consecuencia. El grupo de altos mandos revisa la labor del día anterior, la evalúa y parte de esos resultados para planificar el trabajo de las horas siguientes.

El empleo de la tecnología también se manifiesta en la creación de la página www.800sebusca.com , donde es posible acceder a información sobre los delincuentes más perseguidos. Pronto habrá 40 patrullas equipadas con el Sistema de Posicionamiento Global (GPS) para mejorar el control y desplazarlas con mayor eficacia hacia los sitios donde se presenten problemas.

El Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) desarrolló un mapa georreferenciado para analizar la actividad delictiva por regiones. En breve, el mapa será actualizado con información en tiempo real, dice el ministro de Seguridad Mario Zamora. La Policía podrá entonces tomar decisiones al instante sobre materias tan importantes como el reforzamiento de un área determinada o el tipo de recursos necesarios para enfrentar un repunte de la delincuencia en cualquier zona específica.

Francisco Segura, subdirector del OIJ, se muestra cauteloso frente a las estadísticas y señala una tendencia a la baja, de carácter fluctuante y perceptible en los últimos cinco años. Zamora tampoco echa las campanas al vuelo. Es mejor así, actuar con prudencia y dejar que los datos vayan hablando por sí mismos, pero no se puede ignorar lo que han dicho hasta ahora. Si la tendencia se mantiene, el Ministro podría dejar un importante legado, apto para forjar políticas permanentes, de las cuales el despacho ha estado ayuno.

Apenas nombrado, Zamora afirmó: “Si algo va a caracterizar mi gestión, definitivamente es el uso de tecnologías de punta en el servicio policial”. A juzgar por las innovaciones descritas, se ha empeñado en cumplir la promesa. Pronto el Ministerio gozará de nuevos recursos, provenientes del impuesto a las personas jurídicas. Son tiempos difíciles para el fisco y ojalá los fondos que están en camino no se resten del presupuesto asignado hasta ahora para la seguridad ciudadana. El tema es de una importancia fundamental para mejorar la calidad de vida y apalancar las ventajas nacionales en la atracción de inversiones y el turismo.