Secretaria general

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El periodo del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, termina el 31 de diciembre de este año, lo que presenta una gran oportunidad para elegir a la primera mujer en ese cargo.

Creada en 1945, las Naciones Unidas tienen la gran responsabilidad de velar por la paz y por la seguridad internacional, así como promover la igualdad y el mayor desarrollo de los pueblos. Con más de 70 años de existencia, se trata del foro de diálogo por excelencia y es el gran articulador de iniciativas de carácter global.

Desde su fundación, la Secretaría General, el puesto de máxima responsabilidad, ha sido ocupado por ocho distinguidos líderes de una mayoría de las regiones del mundo. Por América Latina, tuvimos al diplomático peruano Javier Pérez de Cuellar (1982-1991)

Ninguna mujer ha ostentado esa posición, y en su historia tan solo tres han sido candidatas para el cargo: Vijaya Lakshmi Pandit de la India (1953), Gro Harlem Brundtland de Noruega (1991) y Vaira Vike-Freiberga de Latvia (2006). Esta situación esperamos esté por cambiar y es esperanzador que cuatro de las nueve candidaturas oficiales sean de mujeres.

Liderado por Colombia, más de 50 países, incluida Costa Rica, se han pronunciado en favor de la elección de una mujer. La última palabra la tendrán los 15 miembros del Consejo de Seguridad, por ser el órgano responsable de nominar al candidato a la Asamblea General. Vale recordar el peso de los cinco países con derecho al veto.

Una incógnita es si se aplicará el principio de rotación regional o si este es incompatible con la variable de género. La rotación no tuvo peso en las primeras elecciones, pero sí en las más recientes. A la fecha, la región que no ha estado representada es Europa del Este, un tema álgido para los rusos, por asuntos como Ucrania.

Todas las candidatas, así como otros nombres que han surgido, entre las que se encuentran las costarricenses Christiana Figueres y Rebeca Grynspan, son capaces, brillantes y con sobrados atestados para liderar los grandes desafíos actuales.

La elección de alguna de estas extraordinarias mujeres redundaría en un fuerte espaldarazo a la lucha por la igualdad de género, aún lejana, pero con mujeres como Christine Lagarde del FMI, Janet Yellen de la Fed, Ángela Merkel como canciller alemana o Hillary Clinton como posible primera presidenta de los Estados Unidos, el camino se allanará para las nuevas generaciones.

Nuria Marín Raventós es licenciada en Derecho por la Universidad de Costa Rica y máster en Artes Liberales por Harvard University. Es cofundadora y vicepresidenta del grupo empresarial Álvarez y Marín Corporación.