Se buscan utopías

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Recientemente, dos historiadores de la Universidad de Costa Rica, Juan Rafael Quesada y Víctor Hugo Acuña, formularon unas interesantes declaraciones sobre las ideas predominantes en este período, de cara al tercer milenio.

Coincidían ambos en que en este momento no se plantean utopías sino que lo que prevalece es el pesimismo crónico, en vista de que hay escasas formas alternativas para un capitalismo salvaje que se impone.

A su juicio, las únicas utopías vigentes son el feminismo --que promete resistencia y lucha-- y el movimiento ecologista, que tras 25 años de campañas de protección del ambiente puede hablar de éxitos concretos.

Aparte de eso,?perdió el hombre ya su capacidad de soñar? Ciertamente el orden de los valores ha cambiado y las personas se preocupan cada vez más por sí mismas, en un entorno que privilegia la comodidad personal en detrimento de las ideas de solidaridad. Así es más fácil sobrevivir en un medio crecientemente hostil.

?Mas implica eso que no queda espacio para un mundo sin injusticias ni guerras, sin opulencias insultantes ni miserias ignoradas, sin odios fratricidas ni abrazos rechazados?

?En el repertorio de la oferta y la demanda no califican la preocupación espiritual, la ayuda mutua, el respeto por los demás, la renuncia a la banalidad?

"!Ay! Utopía, dulce como el pan nuestro de cada día...", canta aún Joan Manuel Serrat, uno de los últimos abanderados de ese bien finito en que parecen haberse convertido los sueños.

Pero no dejemos de soñar, porque como dice también el artista catalán, "sin utopía la vida sería un ensayo para la muerte".