Ana Lucía Delgado, diputada por la provincia de Heredia, vivió un largo calvario para poder participar en la sesión del 1.° de mayo y con ello ejercer sus derechos de diputada en el primer poder de la República. La razón: dio a luz a Ignacio el 11 de abril y ahora se encuentra con licencia de maternidad.
Para asistir, luchó contra resoluciones de la Asamblea, la CCSS y la indiferencia del TSE. Pasó por exámenes médicos forenses y, finalmente, gracias a un recurso de amparo, la Sala Constitucional le autorizó participar. De manera cautelar, primó el principio de conservar, asegurar y evitar mayores daños.
Quedó debiendo el TSE al decir que no era materia electoral, cuando sí lo era. Se trataba de velar por los derechos políticos de la elegida y de sus representados que merecen tener representación. Destaco, además, la importancia de la instauración y juramentación de la nueva legislatura, elección del Directorio, control político del informe del presidente y toma de posesión.
Se equivocó el Departamento de Servicios Técnicos cuando se adhirió a la denegatoria de la CCSS sin hacer un análisis de razonabilidad. Hicieron una errónea interpretación del artículo 14 del reglamento para el otorgamiento de licencias e incapacidades; asimismo reafirma el estereotipo odioso de que la madre está inhabilitada para todo trabajo, excepto para las labores domésticas. ¿Y el padre qué? Sin duda un prejuicio contra la mujer.
El espíritu está en la misma norma, al manifestar que si la salud de la madre está comprometida debe incapacitársele, lo cual reafirma que la licencia no es una incapacidad, tampoco establece las limitaciones de los incapacitados (inhabilitación para prácticamente toda actividad) y la única razón para perder la licencia es si la CCSS o el patrono lo piden por estar esta en otra actividad remunerada. En el caso de Ana Lucía, ninguna aplica.
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La licencia por maternidad es un subsidio solidario para que la madre (en el futuro ojalá para el padre también) esté con el menor durante los primeros meses de vida. No se trata de salud cuando madre e hijo están bien, para eso está la incapacidad si fuera necesaria. Por eso se reconoce esta licencia a madres por adopción.
De no haber asistido Ana Lucía, este sería un motivo más contra la participación de las mujeres en política.