Sana crítica: Elecciones en Estados Unidos

La covid-19 no solo cambió la forma de hacer campaña, sino, más importante aún, pondrá a prueba el sistema electoral

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Con las convenciones realizadas, oficialmente se inician los fuegos electorales en los Estados Unidos. Una de las sorpresas más refrescantes fue la compañera de fórmula de Joe Biden, la brillante y experimentada abogada Kamala Harris.

En las próximas semanas abordaré múltiples aristas de este proceso electoral, pero hoy me concentraré en la insólita invitada de la elección, la covid-19, que no solo cambió la forma de hacer campaña, sino, más importante aún, pondrá a prueba el sistema electoral.

El espíritu de los federalistas y fundadores de ese país impulsó una interesante interacción entre el gobierno, la institucionalidad y el resguardo de los derechos federales consignados en la Constitución, por un lado, y el respeto a la soberanía de los estados, por el otro.

Es la Constitución la que define el derecho al voto de los mayores de 18 años y las fechas de votación, reunión del Colegio Electoral y toma de posesión, al mediodía del 20 de enero, entretanto cada uno de los hoy 50 estados definen el cómo, dónde y cuándo se ejerce ese derecho al voto.

Existe preocupación por los efectos que podría ocasionar el distanciamiento social en la conducta de los votantes, quienes históricamente han preferido votar el día de las elecciones, como lo muestran los procesos del 2014, el 2016 y el 2018 cuando el 60,4 %, 51,7 % y 55,8 % de los electores usaron este método. Pero eso podría cambiar y la preocupación es cómo resguardar esa voluntad de los electores.

La alternativa sobre el voto tempranero usado en las últimas dos elecciones por el 17 % es una opción permitida en 39 estados y el distrito de Columbia, opción que no se cuestiona, pero resta emoción al ejercicio del sufragio.

En los últimos días ha generado preocupación el voto por correo, método único en Colorado, Washington y Oregón, y una opción cada vez más favorecida por los electores de otros estados: un 25 % en las últimas tres elecciones.

Por ello, el Senado llamó a cuentas al director nacional del servicio postal y los demócratas (junto con algunos republicanos) le aprobaron en la Cámara de Representantes un millonario presupuesto, incremento que definirá el mismo Senado.

De momento, lo primordial es evitar todo cuestionamiento a la legitimidad de la elección y garantizar que puede salvaguardarse cada voto.

nmarin@alvarezymarin.com

La autora es politóloga.