Pescadores de votos

Los partidos que intentan revivir la pesca de arrastre tienen un fin electoral: cazar sufragios para las próximas elecciones

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A cinco meses de las elecciones nacionales, un grupo de diputados intenta revivir la pesca de camarones con redes de arrastre. Indudablemente, hay un cálculo electoral y su consigna se amarra a aquello de que el fin justifica los medios.

En plena campaña, la estrategia parece apuntar a conseguir votos para sus partidos políticos en poblaciones costeras, donde pescadores y empresarios pesqueros les piden esta cuestionada técnica y, sin duda, muy dispuestos a devolver en las urnas el favor que les hacen los congresistas.

Es lamentable ver que un interés político atente contra el planeta, pues el sistema de pesca de arrastre causa un grave daño ambiental al destruir el suelo marino y atenta contra la seguridad alimentaria y la sostenibilidad misma de la producción pesquera.

Contra el fin electoral de los diputados, está el análisis científico: no está probado que las redes de arrastre, por más tecnología o dispositivos que les pongan, sean tan selectivas como para excluir la llamada «fauna de acompañamiento», que son peces, crustáceos, moluscos y tortugas que se cruzan en el camino de las redes.

Es más, el estudio del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesa) que usan para justificar el resurgimiento de las redes de arrastre demostró que un buen porcentaje de fauna que acompaña a los camarones termina atrapada. Igual de desconcertante es que se basen en un análisis que no ha sido validado en otras zonas del país o en varios períodos.

A tal conclusión llegó el experto Ingo Wehrtmann, del Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (Cimar) de la Universidad de Costa Rica, quien determinó que para poner en práctica «una pesca de camarón responsable y sostenible es indispensable contar con más información».

Incierto, también, es el impacto socioeconómico de poner a flote esta ley, porque tampoco garantiza trabajos formales que brinden una vida y futuro dignos a los mismos pescadores; incluso, perjudica a los artesanales.

Los electores con conciencia ambiental deben poner su ojo en los partidos representados en la Asamblea Legislativa, porque para pescar votos les importa un comino la protección de los recursos marinos.

amayorga@nacion.com