Personas valiosas

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El déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es generalmente visto como algo negativo, por lo que encontré un estudio con una perspectiva totalmente positiva, que me resultó muy interesante.

Realizado por J. Wiklund, D. Dimov y H. Patzelt, de las universidades de Siracusa, Bath y Técnica de Múnich, tomaron como muestra 14 emprendedores diagnosticados con TDAH, y concluyeron que, bien administrado, podría ser muy positivo en emprendimientos.

Características vistas como negativas, una vez incorporados en el mundo laboral, podrían convertirse en un importante activo. Por ejemplo, la impulsividad puede convertirse en motor para emprender, la hiperconcentración es un catalizador y la facilidad para actuar bajo la incertidumbre combinados con colaboradores que contrarresten la impulsividad, pueden resultar en empresas exitosas.

Kristen Bahler en The 5 Best Jobs for People with ADD and ADHD, reafirma que actitudes típicas del TDAH mal apreciadas en edades jóvenes por el sistema tradicional educativo como el aburrimiento, dificultad en la concentración e impulsividad, bien potenciados, pueden ser muy valiosos en el mundo laboral.

Estas características bien administradas pueden convertir a esta población en emprendedores porque a este tipo de personas les encanta ser retadas, la acción, la novedad y el cambio.

Otra actividad en la que sobresalen es en ventas, actividad plena en retos, adrenalina, horarios flexibles, interacción social, pasión y cierre de negociaciones retadoras. Claro está, por sus características, necesitarán ayuda en la oficina para compensar sus dificultades organizativas.

Otras actividades son la industria de la comida, pues premia la creatividad, la gratificación inmediata y ofrece flexibilidad y emoción, lo mismo que el mundo médico por cambiante, generar adrenalina ante el reto de enfrentar difíciles diagnósticos y respuestas inmediatas. Pero lo más sorprendente es que estas personas que tuvieron dificultad en el proceso educativo formal resultan maravillosos educadores cuando se les permitió un margen de libertad y flexibilidad.

Lo anterior demuestra la importancia de nunca encasillar a las personas y de ver que cada una tiene mucho positivo que dar, que la diversidad enriquece y que todos y cada uno tenemos mucho que aportar.