Paola Vega, ¿vio y calló?

La diputada dice haber sido testigo de canjes de portadas del Grupo Nación: ¿Por qué no denunció la supuesta inmoralidad?

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La diputada Paola Vega Rodríguez es tan irreflexiva que se permite arrojar lodo desde el plenario a quien la incomode. Su soez discurso la conduce a dispararse y recitar falsedades a sabiendas de que su escudo es la inmunidad parlamentaria.

Lo hizo en la sesión del 2 de diciembre durante su retahíla para obstaculizar la reforma del empleo público. Primero, ofendió a los diputados que respaldan el proyecto tildándolos, múltiples veces, de “mediocres”, lo cual obligó a la presidenta de la Asamblea Legislativa, Silvia Hernández, a llamarla al orden.

Luego, la emprendió contra Acción Ciudadana (PAC), partido al cual, hasta ahora, le saca los trapos sucios, luego de haber militado en él sin cuestionar nada durante, por lo menos, 15 años. Y, por último, la emprendió, injuriosamente, contra quienes hacemos periodismo en La Nación.

En actas quedó la infamia: “Yo fui testigo muchas veces de cómo buscaban los votos de muchos diputados, y créanme que era a cambio de las cosas más baratas: sostener el voto de un diputado a cambio de chorrear cemento en una calle, sostener el voto de un diputado a cambio de que el Grupo Nación le dedicara una portada al día siguiente. Eso se movía desde la Casa Presidencial, eso se movía porque un diputado estaba perdiendo la convención y quería una portada para subir votos, y era la única forma de romper línea con su fracción”.

Esa vileza bien podría dejarse pasar viniendo de una diputada a la que sus mismos compañeros despreciaron, pues quedó hablando casi sola en el plenario cuando rompieron el cuórum dos veces durante su diatriba.

El hecho de que su exabrupto quede en actas para la historia amerita responderle con preguntas. Si fue testigo “muchas veces” de supuestos actos inmorales, ¿por qué se quedó calladita? ¿Por qué permitió negociar portadas por votos? ¿Por qué enmudeció si vio canjes por el arreglo de calles?

En La Nación no negociamos portadas ni contenidos. Tenemos clarísimo que la credibilidad es la que sustenta este negocio.

Por eso, no es de recibo que Vega nos mida con los valores de su entorno. Si tiene pruebas, que las aporte. Si no, lo responsable es que controle la boca cuando la impulse a vilipendiar.

amayorga@nacion.com