Página quince: Circulación de un nuevo coronavirus

Tras un año del inicio de la pandemia de la covid-19, se han hallado cuatro nuevos tipos de coronavirus en murciélagos en el suroeste de China, todos emparentados con el SARS-CoV-2

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Después de un año del inicio de la pandemia de la covid-19, se ha anunciado el hallazgo de cuatro nuevos tipos de coronavirus en murciélagos en el suroeste de China, todos emparentados con el SARS-CoV-2, además de otros tres relacionados con el virus del síndrome respiratorio agudo grave (SARS), el cual mató a casi 800 personas en el 2002.

Estos coronavirus fueron hallados en 400 muestras de murciélagos recolectadas en una zona Yunnan, una la provincia de China, a unos 1.800 kilómetros de Wuhan. Esta cantidad de patógenos relacionados con la covid-19, se convierten en una «sopa de coronavirus», por lo que un hipotético SARS-CoV-3 ya podría estar circulando en esa zona de Yunnan.

Este escenario, con especies de animales salvajes, hay una gran cantidad de virus y es factible que de uno de ellos emerja y cause una epidemia o una pandemia en humanos. No hay duda, de que estos eventos de aparición de enfermedades están siendo causados por las actividades humanas y no necesariamente por los murciélagos y otros animales.

Por ejemplo, la invasión de los ecosistemas, como los relacionados con la minería de extracción de piedra caliza en Yunnan, provoca la salida de murciélagos de sus refugios, generando una mayor expansión de los patógenos que estos mamíferos voladores puedan portar, lo cual aumenta el riesgo de una potencial epidemia o crisis sanitaria local, que luego se convierte en global o pandemia.

Entre los coronavirus descubiertos, uno de ellos ya es el segundo más parecido al SARS-CoV-2, lo han bautizado como RpYN06, y sus secuencias genómicas coinciden en un 94,5% con el agente causal de la covid-19. No obstante, lo sigue detrás el ya conocido RaTG13, el cual se encontró en el año 2013, también en Yunnan, cuando seis mineros se infectaron sufriendo una neumonía grave. De estas víctimas, tres fallecieron al estar en contacto con heces de murciélago. Preocupados por esta enfermedad, los investigadores del Instituto de Virología de Wuhan encontraron hasta nueve tipos de coronavirus, todos ellos del mismo género de la covid-19, entre los que se identificó el RaTG13, que comparte un 96% de su genoma con el SARS-CoV-2.

En este mismo estudio, tres de los cuatro nuevos coronavirus parientes del SARS-CoV-2, parecen próximos a otro coronavirus que se ha encontrado en pangolines mamíferos placentarios que fueron los primeros culpados como origen del virus que supuestamente dio «el salto» a los humanos; sin embargo, todavía no existen datos suficientes para determinar el papel en la señalada transmisión.

Por otro lado, algunos científicos indican que este estudio no aporta nada significativamente nuevo sobre el origen evolutivo del SARS-CoV-2, porque no se ha encontrado este en ningún murciélago, pero, además, tampoco en ningún huésped intermediario que supuestamente lo haya transmitido a los humanos. Evidentemente, el objetivo del estudio es demostrar el riesgo de que emerja otra pandemia debido a la invasión de ecosistemas con fines de lucro, generando un desequilibrio en la naturaleza, favoreciendo así el contacto de los humanos con patógenos silvestres.

dmora@aya.go.cr

El autor es salubrista público.