Página quince: A quién se debe la CCSS

En lugar de reinstitucionalizar, la CCSS debería estar ideando un plan para tercerizar todos los Ebáis.

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A finales de la década de los ochenta, fueron creados los Equipos Básicos de Atención Integral en Salud (Ebáis) con el fin de llevar atención médica a todo el territorio.

La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), al no tener capacidad para administrarlos todos, ideó un esquema de alianzas público-privadas con cooperativas.

La Universidad de Costa Rica (UCR) obtuvo el manejo de los Ebais del sector este de la capital; sin embargo, debido a los onerosos salarios que paga, incluidos pluses y anualidades, en el 2014, la Universidad de Iberoamérica (Unibe) tomó la dirección.

En treinta años, el esquema de tercerización o compra de servicios no puede ser más satisfactorio. En el índice de prestación de servicios de salud, los Ebáis son evaluados con los mismos parámetros, y se califica eficiencia, satisfacción, calidad y acceso. Constantemente, las cooperativas y la universidad salen mejor calificadas con notas de más del 90 %.

El modelo de gestión ha probado ser mucho más eficiente en calidad y bastante más ventajoso en lo económico. En el 2015, la CCSS hizo una auditoría interna, y un estudio financiero demostró que la compra de servicios resulta en un ahorro de un 50 %, en gran parte debido al ahorro en lo caro que resulta el recurso humano para la CCSS.

Mala decisión económica. La cuestionada decisión aprobada por los miembros de la Junta Directiva de institucionalizar los 37 Ebáis de la Unibe le saldrá a la CCSS en ¢4.227 millones en el primer año.

Tomando en cuenta que Coopesiba administra 17 Ebáis con un presupuesto anual de ¢4.000 millones, la Caja bien podría utilizar ese dinero en abrir 17 Ebáis más en lugares donde se necesiten.

En las próximas semanas, la Junta Directiva de la CCSS tomará la decisión de licitar la administración de los 117 Ebáis a cargo de las cooperativas o reinstitucionalizarlos a un costo anual que ronda los ¢13.000 millones, con la consecuente desmejora en la calidad de los servicios brindados a medio millón de costarricenses.

Desde un punto de vista racional, los directivos no deberían estar discutiendo el discontinuar un modelo que a lo largo de 30 años ha probado ser de excelente calidad y a mucho menor costo.

La discusión inteligente debería enfocarse en cómo aprovechar y utilizar el dinero de las cuotas obrero-patronales más eficientemente. En vez de estar dispuestos a gastar ¢17.000 millones por reinstitucionalizar los 154 Ebáis manejador por la Unibe y las cooperativas, los miembros de la Junta Directiva deberían estar ideando un plan de tercerización de los otros 900 que administra la institución, lo cual redundaría en un ahorro cercano a los ¢120.000 millones al año.

Ideología en detrimento del asegurado. Todo parece indicar que el cambio de mentalidad en el seno de la Junta Directiva data de hace seis años, cuando el Partido Acción Ciudadana (PAC) llegó al gobierno.

Están anteponiendo su ideología estatista e ignorando la opinión de los técnicos de la Dirección Actuarial y de la contraloría de la propia CCSS.

Asimismo, los sindicatos promueven una campaña engañosa de desprestigio y de hacer creer que tercerización es sinónimo de privatización, todo porque las cooperativas generan una sana competencia muy incómoda para muchos personeros de la CCSS.

Las cooperativas innovan constantemente, tienen expediente electrónico desde 1993, trabajan 48 horas porque disponen de horarios vespertinos ampliados, laboran los sábados, el servicio de Odontología funciona hasta las diez de la noche y los sábados hasta las 6 de la tarde, sin trasladar los costos a la CCSS. Y, más significativo aún: nunca han participado en una huelga.

La lógica y el sentido común dicta que la misión de la CCSS y de su Junta Directiva es brindar los mejores servicios y tomar las decisiones en favor de los asegurados.

Es inconcebible que un modelo de gestión exitoso en lo económico y de probada calidad durante tres décadas quiera ser desmantelado por prejuicios ideológicos.

Esperemos que los miembros de la Junta Directiva recapaciten y coloquen las prioridades en orden antes de ejercer su voto en un asunto de tanta trascendencia, como es no retroceder reinstitucionalizando los Ebáis y, más bien, mirar hacia el futuro tercerizando.

Que nunca se les olvide que la CCSS no se debe a sus funcionarios ni a sus sindicatos, ni a tratar de mantener o ampliar sus privilegios; se debe únicamente a los asegurados, y a nadie más.

guzmanr@ice.co.cr

El autor es odontólogo.