Horizontes: Rapiña de arte en Venezuela

Maduro no es conocido precisamente por su refinamiento, pero en la desaparición de obras de arte propiedad del Estado parece haber gato casero.

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Las autoridades estadounidenses investigan un multimillonario saqueo de piezas artísticas propiedad del Estado venezolano. Las pruebas parecen apuntar a altos funcionarios del régimen de Nicolás Maduro. El Departamento del Tesoro solicitó la colaboración al FBI, la Policía italiana y expertos de museos para identificar y localizar el arte esfumado de las dependencias oficiales venezolanas.

Uno de los episodios iniciales conocidos se produjo en la residencia del embajador de Venezuela en Washington D. C. Cuando el nuevo representante diplomático del gobierno presidido por Juan Guaidó tomó posesión del inmueble, en mayo, varias piezas valiosas propiedad de su país, que por décadas pendieron de las paredes de la majestuosa residencia, habían desaparecido.

Los objetos artísticos en edificios propios o arrendados por la nación suramericana en todo el mundo están siendo inventariados. Se presume que el número de piezas valiosas se ha reducido conforme las limitaciones económicas han crecido por la inflación, por las disminuciones presupuestarias y, sobre todo, por el hurto descarado atribuido a funcionarios y amigotes del régimen.

El gobierno de Estados Unidos designó a Marshall Billingslea, secretario asistente del Tesoro en materia de terrorismo, para encabezar la aplicación de sanciones contra funcionarios, especialmente contra Maduro y su gente, que se hayan apropiado de fondos correspondientes al negocio petrolero en el exterior.

Por otra parte, el pillaje de objetos de valor artístico e histórico ha sido una práctica de gobiernos anteriores al de Maduro. Por ejemplo, existe un depósito inmenso de arte venezolano en los sótanos y subterráneos de PDVSA y el Banco Central. En la colección del Banco Central hay, o había, armas y pertenencias memorables de Simón Bolívar. ¿Permanecerán ahí? Si no estuvieran, ¿qué destino habrán tomado?

Un negociante de arte residente en Nueva York comentó que en el 2012 hizo un recorrido por el Fondo de Protección Social de los Depósitos Bancarios, en Caracas, acompañado por el vicepresidente, quien le propuso descargar pinturas de los conocidos artistas españoles Baltasar Lobo y Manuel Valdés para generarles coimas. Desde luego, este episodio no fue el primero ni tampoco será el último, como es posible inferir de una amplia lista.

jaimedar@gmail.com

El autor es politólogo.