Horizontes: El triunfo de Biden

El presidente electo promete luchar por restaurar el alma y la columna vertebral de su país

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Al cabo de una reñida campaña electoral, Joseph Biden, hasta hace pocos años vicepresidente de Barack Obama y longevo senador por el Partido Demócrata, derrotó holgadamente en las urnas a Donald Trump, quien procuraba reelegirse y dejó planteados incidentes de nulidad. Cierto es que la calidad de señorío se demuestra no solo al ganar, sino también al perder.

En la era de Trump, cuyo lema es “solo yo puedo arreglar problemas políticos y administrativos”, Biden ha recurrido a relaciones, asesores y compromisos. Es lo que algunos analistas llaman su “toque mágico”, diferente de la tradicional estrategia de amarrarse al dictado de cercanos jefes políticos locales y sabelotodo que nunca faltan en las campañas y círculos partidaristas.

No en vano Biden está por consolidar un margen de voto popular mayor que el conseguido por Hillary Clinton en el 2016, Barack Obama en el 2012 y George W. Bush en el 2004.

Biden tendrá a su haber la colaboración y consejo de su vicepresidenta, Kamala Harris, experimentada jurista y exitosa exfiscala de California.

Soy testigo del particular estilo de Biden. En una ocasión que lo visité con el entonces presidente Miguel Ángel Rodríguez, su asistente nos acomodó en una pequeña oficina. «Quién sabe si llegará. Está muy ocupado», adviritó.

Pues bien, se apareció a la hora pactada, apurado, y asomó la cabeza y se sentó «solo unos pocos minutos». Dichosamente, fue una reunión muy grata que duró más de una hora.

Cabe señalar que el nuevo mandatario siempre mostró especial interés por Centroamérica, y su personal dice tener listos programas sociales y económicos para nuestros países, en especial el Triángulo Norte, que conforman El Salvador, Honduras y Guatemala.

Existe interés de la nueva administración en resolver el angustiante problema de los niños separados de sus familias en la frontera sur de Estados Unidos. Para lograr este objetivo, se requiere una reforma migratoria integral que restablezca el DACA y el TPS.

El 7 de noviembre Biden dijo que lucharía por restaurar el alma y la columna vertebral de su país, y se refirió a las palabras del Eclesiastés: «Para todo en la vida hay una época: hay un tiempo para construir, un tiempo para cosechar, un tiempo para sembrar y un tiempo para sanar. Y este es el tiempo para sanar a Estados Unidos», concluyó.

jaimedar@gmail.com