Para mi generación, la manera de cambiar el mundo era a través de la participación política, quizás por la época en que nos tocó ser jóvenes. Al ser marcados por los enfrentamientos contra el comunismo, es probable que de ahí se derive la incomprensión de algunos de la ausencia de compromiso social de las nuevas generaciones.
Mi experiencia es otra. Efectivamente, los millennials son una generación diferente, pero muy interesante. Lo pude constatar con su compromiso e ideas que enriquecieron mi paso por la presidencia de ALAS. Lo he podido también constatar mediante el trabajo de ONG como la Fundación Acción Joven, un grupo muy comprometido con los jóvenes de las barriadas más vulnerables.
En el plano laboral, mucho se ha dicho de la dificultad de lidiar con ellos como trabajadores, y quizás estas críticas se deban al desconocimiento de que para esta generación el trabajo debe tener significado y la organización u empresa para la que colaboran debe acuerpar los valores que los representan.
Es cada vez más frecuente encontrarme jóvenes que al igual que mi hija Andrea tienen como decisión de vida el trabajar por la pasión que les mueve. En el caso de ella, será la defensa de la salud mental. Otra joven me compartió su deseo de trabajar con las personas con síndrome postraumático, y una colaboradora de nuestras empresas salió para emprender en el tema de cómo lidiar con el duelo ante la partida de un ser querido.
En doctrina, mucho se discute la definición de emprendedurismo social, lo que no se duda es que es un fenómeno creciente al punto que ya hay universidades que imparten la especialidad, lo que celebro, pues se debe mejorar en eficiencia y efectividad para tener impacto permanente.
Me encanta ver esta nueva generación creativa, apasionada, con un alto contenido ético, dispuesta a dar su esfuerzo por una solución más sistémica a los problemas que les apasionan.
Recomendación de algunos especialistas: a) adoptar una misión que cree y mantenga valor social; b) concentrarse en el impacto; c) adoptar la cultura de mejora continua en término de innovación, adaptación y aprendizaje; ch) liderar colaboraciones y no solo organizaciones d) ser perseverantes ante los recursos limitados; e) amplificar la voz de la comunidad por la que luchan; y f) ser transparentes y rendir cuentas que muestre resultados.