El ejemplo de Fila de Tigre

Hablamos de un pueblo donde no hay basura en la calle y las casas no tienen rejas.

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Fila Tigre es una comunidad campesina del distrito Pittier, en el cantón de Coto Brus, ubicada en las faldas de la cordillera de Talamanca, en las cercanías del Parque Internacional la Amistad, que compartimos con Panamá.

Es un pueblo cuyas casas carecen de rejas, donde no hay basura tirada en la calle e impresiona, además, por la organización y la participación de sus vecinos y la calidad de su escuela.

Estuve en el 2016 allá, durante un seminario de economía con emprendedores locales (API) y quedé muy impresionado de la participación e iniciativa de los participantes. El seminario se desarrolló impulsado por el proyecto Germinadora de Empresas, con la participación de la sede Brunca de la Universidad Nacional, del Instituto de Fomento Cooperativo (Infocoop) y la Junta de Desarrollo Regional de la Zona Sur (Judesur), dentro de lo programado como seguimiento del Plan Nacional de Desarrollo del Ministerio de Trabajo. Se reunieron y actualizaron los proyectos por área económica elaborados en años anteriores y que no habían recibido seguimiento institucional.

Con tal propósito, fue invitado el alcalde, las cámaras empresariales, cooperativas y organizaciones locales, amén de los funcionarios locales de las instituciones nacionales existentes en la zona. La intención era actualizar los proyectos que calificaran para ser financiados por Judesur, pero, sobre todo, empotrarlos y articularlos con las estructuras institucionales y de poder locales.

Ya habíamos experimentado cuando se lanzó el proyecto en el 2010, con el apoyo formal desde San José de las autoridades nacionales, e incluso con el decreto de la presidenta Laura Chinchilla declarando el proyecto de interés público y extendiéndolo a todas la regiones fronterizas y costeras en condiciones de vulnerabilidad. No se había producido el respaldo institucional local ni fluía el financiamiento. Por eso nos concentramos en promover y fortalecer las organizaciones locales y hemos visto los resultados con el financiamiento de los Grupos de Acción Territorial de Judesur.

Descontaminada. En esa primera visita me encantó la comunidad, pero pensé que se trataba de una de las últimas fronteras de la cultura campesina vallecentrina, de esas ejemplares en cooperación, que aún quedan en varias regiones apartadas del país, pero están siendo progresivamente erosionadas por el individualismo josefino del “me importa a mí” y la delincuencia organizada.

La miré entonces con nostalgia, pensé que más temprano que tarde le llegaría la mala vibra capitalina y acabaría aquel capital social de esencia costarricense.

El retiro, a instancias del viceministro de Trabajo Cuenca, del financiamiento del Infocoop al proyecto Germinadora, debido a que “no generaba cooperativas”, como si esto se hiciera por decreto, debilitó la continuidad de los seminarios y restó impulso del proyecto. No obstante, las comunidades organizadas siguieron trabajando y más de 200 proyectos recibieron financiamiento de los Grupos de Apoyo Territoriales de Judesur.

Fue así como a mediados de marzo recibimos en la universidad una invitación para asistir a una feria ganadera organizada en Fila Tigre por pequeños productores en asocio con la Cámara de Ganaderos, resultado del trabajo del 2016.

La feria fue todo un éxito, los pequeños productores ganaderos aprovecharon los modestos créditos para mejorar su ganado con inseminación artificial de razas de calidad y la actividad tuvo una gran asistencia y su ganado fue muy bien valorado.

Esta vez tuve oportunidad de enterarme mejor de las condiciones locales que parecen emanar de la escuela y está abriendo senderos profundos en la cultura de la comunidad. Uno de los aspectos que se destacan, como mencioné al principio, es que no hay basura en la calle. Los niños se encargaban inicialmente de recogerla, pero poco a poco los padres se han involucrado en esta tarea generando una nueva cultura de respeto al ambiente.

Gracias a las promociones contra el fumado, este ha disminuido considerablemente en la comunidad. Según el director de la escuela, de 80 fumadores iniciales, solo quedan 10, y no es por el cáncer.

Nuevo sendero. En síntesis, no se trataba, como pensé inicialmente, de una última frontera, sino de algo más, de un nuevo sendero de organización cívica, capaz de integrar la tecnología y el conocimiento a la práctica abriendo camino a la inclusión social y económica.

Un sendero que perfila un sistema de articulación socioproductivo, que parte de la organización y liderazgo autónomos y articula la educación y capacitación a las necesidades. Una experiencia digna de estudiarse por el liderazgo y papel del sistema educativo, la capacitación organizacional autónoma, el papel destacado del organismo regional Judesur a través de los Grupos de Acción Territorial, la participación activa de las cámaras, organizaciones y el gobierno municipal.

Se trata de una de las mejores prácticas que perfila un sistema de acción para el desarrollo afianzado en el respeto y la promoción de las iniciativas locales. Un sistema que no requiere de una burocracia castradora centralizada, sino de un acompañamiento técnico y de servicios oportunos. Toda una tarea de estudio y promoción que puede orientar la gestión del nuevo gobierno.

El autor es sociólogo.