Día de la Mujer

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El 8 de marzo se celebró el Día Internacional de la Mujer. El tema de este año –“Igualdad para las mujeres: progreso para tod@s”– busca destacar cómo la igualdad de género, el empoderamiento de las mujeres, el respeto de sus derechos humanos y la erradicación de la pobreza son pilares esenciales para el desarrollo económico, político y social de las naciones.

En palabras del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon: “Los países en los que hay más igualdad de género experimentan un mayor crecimiento económico. Las empresas que cuentan con más líderes mujeres logran mejores rendimientos. Los acuerdos de paz que incluyen a las mujeres son más duraderos. Los Parlamentos en los que hay más mujeres aprueban más leyes sobre cuestiones sociales clave como la salud, la educación, la lucha contra la discriminación y la manutención de los niños. Las pruebas no dejan lugar a dudas: la igualdad de la mujer supone progreso para todos.”

El marco de la celebración de esta fecha es también una oportunidad para reflexionar sobre los retos que enfrentan las mujeres en cada uno de los países, y para definir cuáles deben ser las acciones prioritarias para la construcción de un país con igualdad en beneficio de tod@s.

En Costa Rica, el acceso a la educación es un derecho adquirido desde hace ya muchos años por nuestras mujeres, área donde, además, destacan en términos de menor deserción y mayor educación formal. Y, a nivel universitario, en muchas carreras superan el 50% de los graduados. El reto es cómo integrar un mayor número de mujeres a áreas estratégicas de la nueva economía como las ciencias, matemáticas y la tecnología.

También es positiva la mayor inserción de mujeres en el mundo laboral, próxima al 40% de la población económicamente activa (ECE, 2013). El reto por delante es superar su mayor vulnerabilidad al desempleo, subempleo y desigualdad en la remuneración. Los emprendimientos femeninos deben ser más por oportunidad y menos por simple subsistencia.

Pese a nuestra legislación de avanzada, que es un referente en el mundo, las mujeres continúan siendo víctimas de violencia, en la que la más evidente son los feminicidios y miles de denuncias por violencia intrafamiliar. Pero también hay otras expresiones como el acoso y la explotación sexual, además de la trata de personas.

La deuda prioritaria, sin embargo, debe ser la disminución de la pobreza y la erradicación de la pobreza extrema, que en nuestro país tienen rostro de mujer. Este debe ser el corazón de nuestra agenda nacional. Invertir en nuestras mujeres es invertir en el progreso de tod@s.