Decisión necesaria

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Costaba entender por qué hay tanta oposición en el Ministerio de Hacienda para unificar los sistemas de compra del Estado. Pero un reportaje de la periodista Mónica Cordero aclaró dónde está el meollo.

Al final de cuentas, la oposición no tiene que ver con nombre ni marca. No se trata de si CompraRed es made in Costa Rica o si Mer-Link es made in Korea . La negativa es porque, en el sistema coreano, menos personas meten mano.

La infografía “Un mismo propósito con dos caminos” del reportaje del 1.° de noviembre explica cómo opera el millonario negocio de compras.

Millonario, pues significan hasta un 20% del PIB: ¢5 millones de millones anuales.

En el caso de CompraRed, diseñado en el 2001, no es tan electrónico. Es cierto que funciona por Internet, pero los formularios electrónicos se convierten a pdf para firmarlos.

Lo peor viene cuando se invita a los proveedores a ofrecer un bien o servicio. Allí, los empleados de proveeduría seleccionan la cantidad de invitados... Y lo peor se pone peor: para formalizar la compra, el proveedor debe ir a la institución a firmar el contrato. Y, ya, para ponerlo requetepeor, el pago se hace fuera del sistema. Demasiada mano.

Mer-Link, en cambio, es electrónico de principio a fin: desde la apertura del concurso, las invitaciones a los oferentes, la selección y el pago. Pero, además, el sistema donado por Corea tiene otra ventaja: las compras se almacenan en una base datos para su análisis y control, mientras CompraRed guarda todo en pdf, lo cual limita esa posibilidad de analizar las adquisiciones.

La comparación entre CompraRed y Mer-Link deja claro que la plataforma coreana es más transparente que la tica, pues hay menos empleados decidiendo a qué empresa se invita o a cuál se le compra.

Pero no solo eso: Mer-Link es más barato porque al ICE se le pagarían $805.000 anuales por operar el sistema, frente a una costosa planilla en Hacienda u otras instituciones para administrar la gran cuota humana de CompraRed.

El ministro de Hacienda, Helio Fallas, debe poner pronto fin al debate de si se unifican, o no, las compras. No hay duda de que Mer-Link es menos vulnerable a la corrupción, y dar largas solo implicará más gasto para el Estado porque hasta eso: Mer-Link ahorra con menos gente.