Cita a ciegas

La faena de gobernar está al frente, la campaña quedó atrás

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Habló el soberano con inequívoca palabra de obligado acato. Pocas veces hubo tan espinoso trance para emitir el sufragio. Cada opción representaba riesgos. Al votar se sacrificaron unos criterios en beneficio de otros. Pero, con todo y la incertidumbre que implica un giro a contracorriente, la voz del cambio predominó frente al inmovilismo confeso.

Nunca un Ejecutivo tan frágil podría intentar reformas tan complejas. Es la contradicción del día: buscar sin viento girar la nave. Eso, si Chaves fuera fiel a su palabra. Ya estamos tan curtidos de promesas vanas que no nos extrañaría un abandono de hipérboles de campaña. Sobrarían pretextos para un cómodo acomodo al statu quo.

La faena de gobernar está al frente, la campaña quedó atrás. Toca gobernar con una agenda sobrecargada de problemas no resueltos y demandas insatisfechas. Eso dio el triunfo a Chaves, frente al compromiso de Figueres de no tocar nada. El Estado costarricense está en deuda con su ciudadanía. Es intolerable que la mitad de la fuerza laboral esté fuera del sistema económico formal, que el salario mínimo sea fantochada, que un segmento enorme del aparato productivo no tribute, que mucha institucionalidad zombi campee trasnochada por sus fueros, que los robagallinas paguen años de cárcel y la corrupción de grandes siga impune, que se abra cada vez más la brecha entre educación privada y pública. Y más y más.

Pero por encima de divisiones políticas, de clase, ideologías y religiones, nos une la fe común en la democracia y la confianza irrestricta en la institucionalidad. Ambos baluartes sostienen el alambicado entramado de nuestra gobernanza, que el nuevo gobierno pondrá a prueba.

El 8 de mayo arranca un nuevo desafío histórico. Nuevo gobierno, nuevo legislativo, nueva oportunidad. Es hora de tender puentes, buscar consensos, ceder en lo supletorio para lograr lo esencial. Corresponderá a Chaves enfrentarlo. Cada vez que la democracia falla, quedamos más cerca del abismo. Es tarea de todos bregar hacia delante sin titubeos.

Cada decepción cava la pala en el sepulcro de nuestra convivencia. Frente a decisiones amargas, no es hora de poner piedras en el camino. El soberano aceptó una cita a ciegas con el destino. Pero fue la voz del pueblo, y eso a todos obliga. Alentamos a la oposición a tender la mano.

vgovaere@gmail.com

Velia Govaere, exviceministra de Economía, es catedrática de la UNED y especialista en Comercio Internacional con amplia experiencia en Centroamérica y el Caribe. Ha escrito tres libros sobre derecho comercial internacional y tratados de libre comercio. El más reciente se titula “Hegemonía de un modelo contradictorio en Costa Rica: procesos e impactos discordantes de los TLC”.