Cerca del primero de mayo

¿Por qué es tan importante la conformación del Directorio legislativo?

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Lo habré repetido varias veces: la Asamblea Legislativa es un órgano permanente pero discontinuo. Es rama esencial del gobierno, como los poderes Ejecutivo y Judicial. Pero, a diferencia de estos, opera de modo intermitente, por períodos que pueden interrumpirse por su voluntad o por voluntad ajena.

Dada esta peculiar característica, el gobierno de la Asamblea, establecido al principio de cada legislación, ha de renovarse al inicio de cada legislatura. Esta precariedad es fuente anual invariable de debate político. Lo era hasta cierto punto en el tiempo en que un partido político disponía por sí solo de mayoría absoluta para integrar los diversos cargos de que se compone el Directorio legislativo, y con mayor razón ahora, cuando ningún partido la alcanza.

¿Por qué es tan importante la conformación del Directorio? Después de todo, podría pensarse que tiene potestades más bien modestas. Pero esto no es del todo cierto: su miembro más relevante, el presidente de la Asamblea, decide sobre la integración de las comisiones preparatorias de las leyes y la asignación a estas de los proyectos de ley, y está capacitado para arbitrar numerosas cuestiones del procedimiento. Cierto es que de unos años a esta parte las funciones del presidente están condicionadas o limitadas por los jefes de fracción. Pero no cabe olvidar una previsión hasta ahora inédita en la práctica, mas no irrelevante, y es que el presidente legislativo está en la línea de sucesión del presidente de la República en el caso de ausencias temporales o definitivas de este y a falta de los vicepresidentes.

Más allá de lo dicho, la conformación del Directorio es un hecho político, que puede tener consecuencias en el contexto de la lucha política que continúa después de las elecciones tanto en el interior de la Asamblea como en las relaciones de esta con el Ejecutivo. Pero interesa también para la buena salud de las relaciones de coordinación y colaboración que el interés público demanda de los dos brazos políticos del gobierno, y es además un dato imperdible de la identidad y configuración del legislativo en tanto órgano independiente, dotado de facultades de control.

En esta perspectiva, se comprende que la próxima elección del Directorio y señaladamente del presidente de la Asamblea sea asunto disputado y signado por la controversia, tanto entre los partidos como fuera de ellos.

carguedasr@dpilegal.com

Carlos Arguedas Ramírez fue asesor de la presidencia (1986-1990), magistrado de la Sala Constitucional (1992-2004), diputado (2014-2018) y presidente de la Comisión de Asuntos de Constitucionalidad de la Asamblea Legislativa (2015-2018). Es consultor de organismos internacionales y socio del bufete DPIlegal.