Buenos días: Cuenta regresiva para el IVA

Saber cuáles productos y servicios pagarán el nuevo impuesto o estarán exentos le ayudará a manejar su presupuesto.

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Preparados o no, los costarricenses comenzaremos a pagar el nuevo impuesto sobre el valor agregado (IVA) a partir del lunes 1.° de julio.

El tributo sustituirá al actual impuesto sobre las ventas de un 13 % y gravará a muchos bienes y servicios que estaban exentos. Se trata de uno de los principales componentes de la reforma tributaria con la cual el gobierno prevé recaudar ¢442.000 millones al año para aplacar el déficit fiscal.

Conociendo nuestra idiosincrasia, sería válido suponer que más de un despistado todavía ignora qué va a pasar y cómo lo afectará el cambio. La buena noticia es que tenemos más de 30 días para tratar de entender qué es el IVA, cuál es su objetivo y qué medidas tomar para suavizar el efecto.

Es innegable que a nadie le gusta pagar impuestos, pero también es irrefutable que Costa Rica necesita el sacrificio de todos para evitar la debacle. Debido a ello, resultaría muy conveniente que los ciudadanos acudan a fuentes de información confiables para comprender los alcances del IVA.

El gravamen está diseñado para tener una cobertura exhaustiva, pero también concede tarifas menores y hasta exoneraciones según el consumo. Así, por ejemplo, comprar ciertos productos en la feria del agricultor, ver películas y series en Netflix, tomar una clase de guitarra, ir al gimnasio o acudir al abogado podrían resultar más caros. Lo mismo ocurrirá con conciertos, juegos de azar, alquileres mayores a ¢648.000 mensuales, servicios de telecomunicaciones o consultas legales.

Servicios como la educación privada, la canasta básica y los pagos de matrícula y materias en las universidades públicas seguirán exentos. Además, los boletos aéreos, las medicinas y los insumos médicos pagarán porcentajes menores al 13 %.

El IVA no se aplicará de una vez a todo; seguirá un proceso escalonado. Resultará estratégico que hogares, negocios y empresas conozcan la letra menuda de la reforma y busquen balances.

¿Será hora de reducir el consumo de electricidad o de agua para evitar el desperdicio y, de paso, aprovechar los beneficios concedidos en la ley para pagar tarifas reducidas? ¿Será hora de restringir los gastos innecesarios o superfluos para compensar el inevitable incremento que sufrirán otros rubros de primera necesidad? Vivimos la cuenta regresiva para el nacimiento del IVA. ¿Está usted preparado?

rmatute@nacion.com

Ronald Matute es jefe de Información de La Nación.