Argentina navega hacia aguas inexploradas

En una crisis económica aguda, grave deterioro social y un escenario político complejo, Milei comienza una transición que avanza con fuertes tensiones relacionadas con la formación de su gabinete

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Argentina continúa sorprendiendo políticamente. Javier Milei, economista de ideología liberal libertaria y anarcocapitalista, candidato del movimiento de extrema derecha La Libertad Avanza (LLA), provocó un terremoto político con su clara victoria en el balotaje del pasado domingo.

En una crisis económica aguda, grave deterioro social y un escenario político complejo, Milei comienza una transición que avanza con fuertes tensiones relacionadas con la formación de su gabinete.

La ceremonia de asunción, programada para el 10 de diciembre, marcará el inicio de una nueva y singular etapa política en el país. La luna de miel será corta y complicada. El Congreso y la calle serán dos espacios de fuerte disputa.

Volatilidad electoral y claves de la victoria

El tenso proceso electoral reveló a lo largo de sus tres etapas un electorado frustrado por el pobre rendimiento económico del gobierno y la crisis de inseguridad, y volátil ante las opciones disponibles.

En las primarias (PASO) del 13 de agosto, Milei, contra todo pronóstico, se ubicó de primero. Posteriormente, el 22 de octubre, el candidato oficialista, Sergio Massa, que había ocupado el tercer lugar en las PASO, quedó a solo un 3,3 % de ganar en la primera vuelta.

Finalmente, en el balotaje del domingo 19 de noviembre, Milei, con el apoyo del expresidente Macri y Bullrich (candidata de Juntos por el Cambio, que obtuvo un 23 % en la primera vuelta), incrementó su porcentaje en 26 puntos y derrotó a Massa por amplio margen: un 55,69 % contra un 44,3 %.

Dos factores principales explican este resultado. Primero, como dijo el asesor de Clinton, “¡es la economía, estúpido!”, pues Argentina afronta una inflación superior al 140 %, un 42 % de pobreza y una fuerte devaluación, que tornaba casi imposible un triunfo del ministro de Economía y candidato, Sergio Massa.

Segundo, la bronca superó el miedo. Milei supo canalizar el malestar de la población y movilizar a los jóvenes. Massa, por su parte, llevó a cabo una intensa campaña del miedo, asociando al libertario con la pérdida de la democracia y varios derechos adquiridos. No le funcionó debido a que para muchos ciudadanos la grave crisis es insoportable.

Desafíos para el nuevo gobierno

En el ámbito económico, Milei afirma que la situación es “crítica” y que demanda “cambios radicales y sin gradualismos”. Aún no anuncia el nombre del ministro de Economía (se rumorea que sería el exministro de Finanzas Luis Toto Caputo) ni del titular del Banco Central, entidad que en campaña dijo que cerraría.

Tampoco definió los detalles sobre cómo y cuándo se llevarán a cabo las principales transformaciones en la economía, incluida la ola de privatizaciones y la eventual dolarización, hoy en duda. Lo único seguro es que el 2024 será un año recio, la inflación seguirá alta y, como advirtió Moody’s, se avecinan “desafíos extremos con resultados inciertos”.

En cuanto a la gobernabilidad, pese a su contundente triunfo, Milei asumirá la presidencia en un ambiente de notable fragilidad política. Primero, del caudal del 56 % de los votos que obtuvo, solo el 30 % son propios y un 26 % son prestados para evitar el triunfo de Massa.

Segundo, no cuenta con ningún gobernador propio —aunque los 10 de Juntos por el Cambio manifestaron que lo apoyarán— y está en clara minoría en ambas cámaras del Congreso: propios tiene únicamente 38 de 257 diputados y 7 de 72 senadores.

En las próximas semanas, será crucial observar si la alianza electoral con Macri-Bullrich y con sectores del peronismo evoluciona hacia una coalición de gobierno.

La incorporación de Bullrich como ministra de Seguridad y de Osvaldo Giordano como titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) pareciera ir en esa dirección, unir cuadros con experiencia de otras fuerzas políticas y armar una bancada de diputados y senadores que mejoren su frágil gobernabilidad.

La presidencia de la Cámara de Diputados es otro puesto clave respecto del cual todavía no hay definición.

Vaya paradoja: un candidato que hizo su campaña criticando a la “casta” tuvo que asociarse a ella (Macri y Bullrich) para ganar en el balotaje y, cada vez más, depende de esa casta para armar su gabinete y tener gobernabilidad.

Resultados en clave comparada

El resultado de estas insólitas elecciones refleja varias tendencias presentes en América Latina: el voto de castigo a los gobiernos se convirtió en una tendencia dominante en las elecciones latinoamericanas. Salvo la continuidad del Partido Colorado en Paraguay, los grupos gobernantes perdieron en 18 de las 19 últimas elecciones democráticas en la región.

Segundo, desde el comienzo del actual super ciclo electoral (2021) hasta la fecha, observamos un incremento tanto en la frecuencia de las segundas vueltas (en 9 de las últimas 9 elecciones que lo tienen regulado) como en las reversiones de resultados (6 de 9). Esto, junto con el aumento de la fragmentación de los Congresos, produce gobiernos divididos con una gobernabilidad muy compleja.

Tercero, Milei representa un fenómeno global, caracterizado por candidatos personalistas, antiélites y populistas. Su partido, La Libertad Avanza, fue creado hace solo dos años. Figuras como Trump y Bolsonaro son ejemplos de este tipo de nuevos liderazgos populistas de derecha.

En resumen, el país del tango se adentra en aguas inexploradas. La pregunta clave es cómo gobernará Milei: ¿Permanecerá fiel al perfil extremista que caracterizó gran parte de su campaña electoral o adoptará una actitud más moderada, pragmática y negociadora, tal como lo demostró antes y después del balotaje, y especialmente en esta última semana?

Otras dos interrogantes centrales son cuánto de su ambiciosa y radical agenda de cambio podrá realmente implementar y qué tan dispuesta está la sociedad argentina a aceptar las medidas dolorosas que vienen asociadas a los cambios por los cuales votó. En todos estos aspectos, los grados de incertidumbre son elevados.

A escala regional, el triunfo de Milei, junto con la continuidad del Partido Colorado en Paraguay, en abril, y la reciente victoria de Daniel Noboa en Ecuador, consecuencia del voto de castigo a los oficialismos, pareciera marcar el inicio de una serie de gobiernos de derecha, tendencia que de continuar en varias de las seis elecciones presidenciales que tendrán lugar en el 2024 (El Salvador, Panamá, la República Dominicana, México, Uruguay y Venezuela) produciría un mapa político regional mixto, sin olas rosas o azules, caracterizado por una mayor diversidad ideológica.

Daniel Zovatto es director regional de IDEA Internacional.

Nicolás Liendo es consultor de IDEA Internacional.