Ciencia, tecnología y desarrollo

Un sistema educativo excelente es condición para el desarrollo científico-tecnológico

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Hay dos aspectos de la ciencia que vale la pena destacar. El primero es la ciencia como actividad intelectual pura; el segundo, como el conjunto de conocimientos útiles y prácticos y los métodos para concretarlos. Esos dos aspectos de la ciencia son inseparables y a la vez, valiosos. Por un lado, como lo ha señalado Norman Campbell, en su libro ¿Qué es Ciencia? , se debe tener respeto y hasta simpatía por aquellos que llevan una vida laboriosa en la búsqueda del conocimiento puro. Por el otro, se debe igualmente respetar a los que laboran en la ciencia aplicada que satisface las necesidades materiales y hasta espirituales, para compartir con todos. La ciencia aplicada no es inferior al conocimiento puro. La Ciencia y la Matemática, así tanto como el Arte y la Filosofía, son ramas del descubrimiento y aprendizaje que conducen a la satisfacción intelectual.

¿Por qué se habla de ciencia cuando sabemos que son muchas (Física, Química, Biología, etc.)? La razón estriba en que todas ellas son partes del vasto conocimiento que conocemos como la Ciencia. Sin embargo, su complejidad y amplitud es tal, que actualmente solo se puede profesar conocimiento de una pequeña parte de sus partes. Debe recordarse que, aun al comienzo del siglo XIX, todo conocimiento se conocía como Filosofía; no se distinguía de lo que hoy conocemos como Matemática, Ciencia o Filosofía. Fue a mediados de ese siglo cuando las universidades empezaron a ofrecer grados académicos en diversas disciplinas. Inicialmente, a lo que hoy se le conoce como Ciencia, se le llamó Filosofía Natural y en algunos casos Ciencia Natural. Posteriormente, predominó el vocablo de Ciencia. Algunas de las ciencias actuales tratan con objetos particulares como la geología, la meteorología y la astronomía, mientras que otras, como la Física y la Química, tratan con los componentes y sustancias que forman todos los objetos materiales y la interrelación de materia y energía. La subdivisión de la ciencia en varias ciencias, es en gran medida convencional y descansa básicamente en la percepción del mundo exterior, considerando por un lado a los seres vivientes y por el otro a la materia inanimada. Las diferencias entre la ciencia y otras disciplinas relacionadas con la indagación intelectual, están en sus materias de estudio, objetivos y métodos.

Aportes fundamentales. La ciencia y la tecnología son elementos indispensables para el desarrollo social y económico. Sus aportes son fundamentales para mejorar la salud, aumentar la calidad y duración de la vida y optimizar el trabajo. Los avances en informática y comunicaciones, por ejemplo, han permitido, entre otras cosas, diseminar mejor el conocimiento y la cultura, incrementar el intercambio de ideas a través del diálogo y promover el progreso económico y social. Estrategias serias para un desarrollo sostenible son impensables sino están basadas en la ciencia y la tecnología. Esto es obvio, pues la sustentabilidad se define como "el uso de los recursos para satisfacer las necesidades del presente, sin comprometer aquellos que pertenecen a las futuras generaciones".

La cooperación científica y tecnológica internacional constituye un instrumento valioso para reforzar la paz. A su vez, la paz provee de un entorno excelente para la contribución que el desarrollo científico y tecnológico proporciona al bienestar humano. Además, se dan una serie de problemas que requieren un enfoque global, como, por ejemplo, el impacto humano en el clima y la conservación de la biodiversidad.

Considerando a la ciencia y la tecnología como medios para mejorar el bienestar humano, es importante indicar que los países deben determinar áreas prioritarias para su desarrollo, las cuales deben surgir de un análisis muy cuidadoso, donde participen investigadores y potenciales usuarios.

Por supuesto, hay preguntas científicas que son profundamente relevantes, independientemente de que sus respuestas tengan o no tengan aplicación. Esos temas científicos son parte de la cultura universal y deben ser, principalmente, parte de labor académica de las universidades. Debe tenerse presente que la ciencia es parte de la culura.

Calidad de la educación. Los avances científicos y tecnológicos que se logren, y que son ingredientes esenciales para el desarrollo de un país, están estrechamente ligados a la calidad de todo el sistema educativo, incluyendo la educación primaria, la educación secundaria, la educación técnica, la educación superior y la educación continua. Por esto se debe contar con un sistema educativo excelente, ya que es el sustento para lograr un mejor desarrollo científico-tecnológico. El desarrollo se logra a través del conocimiento y la formación de capital humano es un factor indispensable para lograrlo.

Las regiones o países relativamente menos desarrollados son más vulnerables a las injusticias del progreso global. Por esto es lamentable que, con respecto a los países pequeños en vías de desarrollo, algunos sostengan que su reducido territorio, su poca población y sus limitados recursos, son razones que limitan las arduas tareas de investigación científica, así como avanzadas políticas científicas y tecnológicas. Esto no se sustenta pues basta señalar que únicamente serán soluciones estables aquellas que alienten un incremento considerable de la productividad y la racionalización del desarrollo industrial. Ahora bien, el cumplimiento de estas tareas, presupone la existencia de un considerable acervo científico y tecnológico. El desarrollo de un país depende en gran medida de su avance científico y tecnológico.

La innovación, término que involucra la transformación de los descubrimientos científico-tecnológicos en productos nuevos o mejorados que se integran al comercio y la industria, es fundamental para el desarrollo de cualquier país. Ella se nutre de los resultados de la investigación científica y tecnológica. Como dijo Jerome Friedman, premio Nobel de Física 1990, "la innovación es la clave del futuro, pero la investigación básica es la clave de la futura innovación".

Aunque el desarrollo científico-tecnológico contribuye significativamente para mejorar la calidad de vida, hay que tener presente que otros factores de tipo espiritual, igualmente importantes, son también necesarios para lograr ese mejoramiento en la calidad de vida. La acción conjunta de todos esos factores es lo que promueve la paz. Es lo que hace que el amor prevalezca sobre el odio y la intolerancia.