Problemas con Tigo, la burocracia y otras cartas de los lectores

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En setiembre del 2023, pedí por teléfono a Tigo cancelar su servicio. No lo han hecho y ahora me acosan día y noche, y me amenazan con manchar mi récord crediticio.

La normativa no indica que mi voluntad debe ser ratificada por una llamada de ustedes. Yo expresé por teléfono que a partir del 15 de setiembre no requería más su servicio. Si no lo han desconectado es su responsabilidad. En cuanto al equipo, les ruego venir a recogerlo a mi casa, pues si a mí me asaltan o en el traslado algo le pasa, ustedes me lo cobrarán.

Adriana Tortós Sánchez, Cartago

Burocracia y desafíos

La burocracia está carcomiendo el progreso del país poco a poco. En cualquier institución, nunca responden y la grabadora resulta ser una burla; todo es lento y parece que nada se puede hacer. En ocasiones, es necesario acudir hasta cinco veces o más para un simple trámite. Al mediodía, la falta de personal es evidente, especialmente en lugares relacionados con pensiones de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), donde solo cuentan con un cajero que cierra a las 12 m.

Reclamar el pago de una póliza al Instituto Nacional de Seguros (INS) se convierte en un calvario. En las carreteras, la mitad de los conductores no respeta las señales de alto; parece que todos hacen lo que quieren. La suavidad de las leyes y las penas contribuye al problema de inseguridad. Tanto el OIJ como la Policía encuentran dificultades para dar con el culpable de un delito, y a menudo, un juez lo libera cinco días después.

Orlando M. Marín Hernández, Heredia

Ingenuos

En la conferencia “La política como vocación” (1919), Max Weber sostuvo que la principal ingenuidad del ser humano moderno consistía en creer que “lo bueno nace solo de lo bueno y del mal solo el mal”.

Contra ese maniqueísmo callejero, tres siglos antes, Baruch Spinoza apuntó que el mundo no entraba en esas categorías morales, y afirmó que este no es ni bueno ni malo, que el mundo simplemente “es”.

Todo parece indicar que la bondad y la maldad conviven en las entrañas del ser humano. ¿O es que se escriben las leyes y las constituciones de los países porque se espera regular “lo bueno” que hay en sus habitantes?

Francisco Barrientos Barrientos, Coronado

Tiempos críticos

Creo que es crucial prestar atención a los comentarios de la expresidenta Laura Chinchilla en relación con la creciente ola de terror causada por organizaciones criminales y bandas de narcotraficantes en Ecuador.

Lamentablemente, nuestro país no está muy lejos de experimentar situaciones similares, a pesar de los esfuerzos de nuestras autoridades. Es evidente que se necesitan reformas en las leyes, y es preocupante que el OIJ tenga un presupuesto limitado para enfrentar a organizaciones criminales que poseen armamento más avanzado.

La inseguridad en las calles se manifiesta de manera constante, y es imperativo que los tres poderes del Estado se reúnan para tomar las decisiones correspondientes, como exige la Constitución.

Si nuestra capacidad policial está al límite, sería prudente considerar la posibilidad de solicitar ayuda a Estados Unidos. No podemos pasar por alto el hecho de que, solo en lo que va de enero, ya se han registrado 21 homicidios (2 al día). Todavía estamos a tiempo de actuar y evitar que la situación empeore

Álvaro Olivier Ramírez Espinoza, Calle Blancos

Táctica política

Da coraje ver que un asesor de imagen del presidente de la República se ampare en el artículo 36 de la Constitución Política para cínicamente abstenerse de declarar ante los diputados.

Es obvio pensar que no quiere decir lo que sabe. Debería existir otro medio para hacerlo decir la verdad con las pruebas que se tienen a mano, ya sea por medio del Ministerio Público, de los jueces o del mismo OIJ.

Fernando Cordero Alvarado, Desamparados

Cartas por WhatsApp

Estimados lectores: Recibimos cartas a la columna también por WhatsApp. El número es 6135-0204.

Deben enviar copia de la cédula por ambos lados e indicar el cantón o distrito donde residen. No publicamos textos si la redacción está enteramente en mayúsculas, tampoco si contienen comentarios ofensivos o lenguaje soez, o si se sustentan en noticias falsas. La Nación se reserva el derecho de publicación y edición.