Coincidieron, en mi caso, lecturas, editoriales y admiraciones para exaltar y rescatar a dos portentos de la literatura costarricense. La Nación, en su editorial del 4 de febrero, profundiza sobre dos escritores nacionales que, a pesar de que los conocemos, se fueron alejando de nuestro imaginario colectivo, probablemente por nuestra desidia; me refiero a José León Sánchez y Julieta Pinto. Es tanto lo que ambos dicen y denuncian en sus libros que deberíamos sonrojarnos por no ponerlos al alcance de las actuales generaciones y por no releer sus obras, por ejemplo, El despertar de Lázaro, de Julieta Pinto, y Cuando nos alcanza el ayer, de José León Sánchez.
La Editorial Costa Rica y las de la UNA, UCR y UNED, entre otras, deberían asumir el reto, individual o colectivamente, de publicar sus obras emblemáticas. Me apasiona pensar que dos autores que escribieron sobre temas tan siniestros y aciagos, como los sucedidos en la isla de San Lucas y la Penitenciaría Central de San José, o acerca de la lucha que Julieta dio al lado de los marginados y desheredados de este país se vuelvan a conseguir en los estantes de las librerías.
William Quirós Selva, Alajuela
Agua desperdiciada
¡Qué país! Faltará agua para 100.000 personas, pero al mismo tiempo se desperdicia agua para 140; agua del acuífero Barva que cae constantemente por la “catarata” del balneario Ojo de Agua. Hasta “inventaron” la existencia de un río, que corre por poco más de cuatro kilómetros en el cauce de una quebrada sin nombre en el cantón de Belén, hasta descargar en el indecente río Virilla.
¿Lógica “conservacionista”? Quizá no tan lógica, pero el gobierno, por disposición del irremediable Acueductos y Alcantarillados, temió seguir con el proceso de análisis ambiental, pues la inconsecuente Municipalidad y unos vecinos amenazaron con protestar contra el aprovechamiento de esa agua potable.
Freddy Pacheco León, Heredia
Coopenae responde
En respuesta al comentario de Mario Valverde Montoya, informamos de que la convocatoria a las reuniones regionales se realiza mediante publicación en un medio de comunicación escrita de circulación nacional, como lo establece el Estatuto de Coopenae. En las reuniones se designan delegados propietarios y suplentes que conforman la representación democrática de todos nuestros asociados en la Asamblea de Delegados.
José Eduardo Alvarado Campos, gerente general de Coopenae
Destrucción
Hoy, en Turquía, por culpa de la naturaleza hay muchos muertos, tristeza, desesperanza y desesperación mientras se busca a los seres amados, amigos y a sus vecinos entre escombros.
Por otro lado, incongruentemente, tenemos a Ucrania, vecina de Turquía por el mar Negro, donde las poblaciones viven exactamente lo misma destrucción y desesperanza, pero no por culpa de la naturaleza.
Amalia Montero Mejía, Escazú
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