Crítica a la gestión del AyA

El problema del agua en varias comunidades también se refleja hoy en las cartas recibidas. Lea esta y otras opiniones.

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Son muchos años de desaciertos sin que el presidente de la República y la Defensoría de los Habitantes nos ayuden y tomen control de una institución que no funciona adecuadamente. El agua potable es un derecho humano. Si no se tiene, afecta a niños y adultos mayores. El agua previene enfermedades, facilita la higiene y disminuye el contagio de virus respiratorios y estomacales.

Según la Organización Mundial de la Salud, un alto porcentaje de las muertes está asociado al consumo de agua contaminada. El AyA no realiza una adecuada gestión y control de la calidad del agua, los problemas de planificación, programación y ejecución de trabajos persisten, además de los cobros excesivos, no acordes con el consumo y que se incrementaron en los dos últimos años.

De lunes a viernes, nos desconectan el agua desde el mediodía hasta las 10 de la noche en verano y en invierno, todos los días. Sin lugar a dudas, la administración eficiente no está en Acueductos y Alcantarillados; no es su fortaleza. Deben enfocarse en mejores prácticas en la actividad que llevan a cabo.

Javier Quirós Morera, San José

Problema del agua

Resulta difícil comprender cómo en un país donde llueve durante varios meses al año hay desabastecimiento de agua potable. La institución encargada publica un horario que no cumple y desabastece en el mismo horario en la época de racionamiento.

Mandan cisternas, pero los abonados no tenemos recipientes suficientes que cubran las necesidades básicas. La contaminación provoca histeria colectiva, pero hace ocho años el agua en Guadalupe olía igual y pasó inadvertido, o sea, no se atiende la causa desde hace mucho. El AyA es una inoperante institución pública, lamentablemente.

Eduardo Cambronero Vargas, Goicoechea

Reservas del BCCR

El gobierno está encantado porque las reservas del Banco Central superan los $14.000 millones. Dólares para una mejor imagen ante las calificadoras de riesgo, y una inflación de casi cero. Todos elementos positivos de la macroeconomía, pero dejan a un lado obligaciones del Estado, como la fundamental inversión social o en salud, como la gigantesca deuda con la maltratada CCSS, la descuidada educación, el maltrecho sector cultural, servicios públicos como el abastecimiento de agua potable en cantidad adecuada, la construcción de carreteras y un tren eléctrico ahora olvidado.

Las consecuencias, como parte de esa “ecuación”, son un colón sobrevalorado y golpes a los exportadores y empresarios turísticos con menos colones por dólar, que atienden pagos con muy disminuidas ganancias. Diariamente, 180 trabajadores pierden su empleo y aumenta la pobreza. Pero, paradójicamente, los economistas del gobierno están encantados con las cifras de una macroeconomía que, usualmente, es engañosa, pues oculta una realidad socioeconómica muy dolorosa.

Freddy Pacheco León, Heredia

Elecciones municipales

El domingo elegiremos a nuestros gobiernos locales, pero el interés que damos a estas votaciones es poco. Necesitamos involucrarnos para que quienes nos representan sean los que realmente quieren mejorar las condiciones de vida de los habitantes en todos los campos, y no aquellos que se postulan por un salario o poder político.

Hay que ejercer un derecho que los costarricenses no valoramos, pero sobre todo hay que buscar representantes que tengan la preparación, el interés y la dedicación para manejar los gobiernos locales.

Bernardino Rojas Sánchez, Liberia

Cartas por WhatsApp

Estimados lectores: Recibimos cartas a la columna también por WhatsApp. El número es 6135-0204.

Deben enviar copia de la cédula por ambos lados e indicar el cantón o distrito donde residen. No publicamos textos si la redacción está enteramente en mayúsculas, tampoco si contienen comentarios ofensivos o lenguaje soez, o si se sustentan en noticias falsas. La Nación se reserva el derecho de publicación y edición.